Javonte Williams, lesionado: ¿Qué sigue para la ofensiva de Russell Wilson y Denver Broncos?

5 de Octubre de 2022

Los obstáculos se siguen amontonando en la que, supuestamente, iba a ser la temporada en que los Denver Broncos volvieran a la relevancia. Y esta vez el golpe no se puede resolver con paciencia ni entrenamiento: la segunda temporada de Javonte Williams, el RB estrella de la franquicia de Colorado, llegó a su fin en la cuarta fecha en un intento de acarreo que terminó con el joven corredor saliendo en camilla con los ligamentos cruzados rotos.

Es tan notable la pérdida que el resultado final, una derrota 23-32 a manos de los archienemigos Las Vegas Raiders, terminó siendo casi anecdótico. Incluso la lesión de Randy Gregory, una de las grandes adquisiciones vía agencia libre, terminó también pasando por debajo del radar (cabe aclarar que son solo unas semanas por un problema en los meniscos). Nada de eso proyecta una sombra tan grande sobre la temporada de Russell Wilson y compañía como el perder a quien, por lo pronto, venía siendo el motor de la ofensiva.

Después de una primera temporada con más de 1.200 yardas totales (900 por tierra y 300 por aire), Williams se estaba perfilando como RB1, llevándose buena parte de los acarreos que hasta el año pasado compartía en partes iguales con Melvin Gordon III, y si bien los números no venían siendo nada de otro planeta, sus 85 yardas promedio en cada partido (60 por tierra + 25 por aire) van a ser más que extrañadas en Denver.

La vida después del Javonte Williams

Pero por mucho que lamentaran la pérdida, los Broncos no tuvieron más opción que mirar hacia adelante y buscar alternativas para sostener una temporada que, recién en su cuarta semana y con un récord de 2-2, está lejos de estar terminada: pocas horas después de conocida la gravedad de la lesión se oficializó la adquisición del veterano Latavius Murray (hasta el lunes, parte del practice squad de los New Orleans Saints) como complemento para un backfield que hoy se ve así:

• Melvin Gordon III: Tuvo sus tiempos de gloria con los Chargers, y compartió las tareas de RB1 durante la temporada pasada con Javonte, pero la poca seguridad que ofrecen sus manos (lleva cuatro fumbles en igual cantidad de partidos) no da demasiada confianza. Es una buena opción para situaciones de yarda corta y red-zone, pero no mucho más.
• Mike Boone: Cuando George Paton dejó a los Vikings para tomar el cargo de GM de los Broncos, uno de sus primeros movimientos fue traer tercer RB de la franquicia violeta con él. No vio mucha acción importante en su tiempo en Denver ni tampoco ofreció mucho con qué emocionarse cuando le tocó jugar. Definitivamente, no es un RB1.
• Latavius Murray: ¿Puede un veterano de 31 años con sólo una temporada de 1000 yardas o más remplazar a una joven promesa como Williams? Definitivamente no. ¿Viene mal sumar experiencia y fiabilidad con un jugador como este? Tampoco. Pero queda gusto a poco.

Definitivamente, no es un mal set de corredores. En un esquema orquestado por, digamos, un Kyle Shanahan, hasta podría resultar un comité temible. Pero si las primeras cuatro semanas fueron muestra de algo, Nathaniel Hackett no es ese tipo de gurú creativo, y sus jugadas por tierra tienden a ser más predecibles, por ende, dependientes del talento del corredor. Y sin Javonte Williams, los Denver Broncos quedaron bastante escasos de ese talento.

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