Cuando decimos que el football americano y la National Football League (NFL) son un deporte y una liga increíble, no exageramos. A lo largo de su historia nos supieron regalar momentos únicos, cargados de una emoción inexplicable y de grandísimas jugadas que serán recordadas para la posteridad, para todo aquel que se vaya sumando a ver este deporte, con el paso de los años o incluso para los fanáticos actuales, que en momentos como este, en donde la competición llegará recién en dos meses, nos agarramos de justamente este tipo de cosas para bajar la ansiedad hasta tanto comience la temporada regular.
Los principales nombres de la historia de la liga, tienen sus momentos épicos y trascendentales con jugadas que nos dejaron boquiabiertos. Tom Brady, Peyton Manning, Steve Young, Roger Staubach, Aaron Rodgers, por nombrar algunos de ellos, protagonizaron alguno de estos hechos para enaltecer su carrera, pero hay otro tanto que serán recordados pura y exclusivamente por hacer la jugada grande en el momento indicado y en televisión nacional, es decir, en una situación en donde todos los flashes están puestos en ese partido y mientras algo grande está en juego.
En este caso en particular, tiene como protagonistas a Minnesota Vikings que le tocaba recibir a New Orleans Saints en la ronda divisional de los playoffs de la temporada 2017/18. El escenario era ideal, pero los actores no fueron los esperados (o sí). El propio Stefon Diggs, quien hasta ese instante había tenido un partido discreto, recibió el ovoide de manos de Case Keenum -comenzó la temporada como el tercer QB en el depth chart- y convirtió el TD luego de eludir el tackle del S Marcus Williams y sentenció el partido a favor de Vikings cuando el tiempo expiraba en el reloj del partido.
DIGGS. SIDELINE. UNBELIEVABLE.
— NFL (@NFL) January 14, 2022
Can't believe it's already been four years since The Minneapolis Miracle. (Jan. 14, 2018) pic.twitter.com/C1hUfmthIC
Los Vikings jugaban en casa, en el U.S. Bank Stadium que semanas más tarde alojaría al propio Super Bowl LII, y la ilusión de los fans de ser locales en dicho cotejo era tal que este estadio ardía. Si bien el partido inició con ventaja para los locales, a partir de la segunda mitad todo cambió y fue el propio Drew Brees, quien después de tirar dos INTs, afinó su puntería y puso en ventaja a Saints por 24-23, con poco más de dos minutos por jugar en el último cuarto. Luego de un par de goles de campo por lado, Minnesota tenía la última ofensiva que comenzaría de la propia yarda 25, producto del touchback en la patada de despeje de Will Lutz y solo 25 segundos en el reloj del partido.
La serie ofensiva no comenzaría de buena manera, dado que perdieron cinco yardas por un arranque en falso del T Mike Remmers. Inmediatamente después, Keenum conectó con el propio Diggs para 19 yardas y colocó el ovoide en la yarda 39 de Minnesota. Le siguieron un par de pases incompletos que provocaron que Vikings enfrente un 3rd & 10 con solo 10 segundos en el reloj de partido.
La ofensiva toma nuevamente formación escopeta, tres receptores (Diggs, Jarius Wright y Kyle Rudolph) a la derecha de Keenum, uno a su izquierda (Adam Thielen) y McKinnon a su izquierda en el backfield. Al salir el snap, el QB planta sus pies, y encuentra a Stefon Diggs libre en la yarda 34 de Saints, luego de correr una ruta corner hacia su derecha. Cuando este toma el balón, quedaban solo 5 segundos en el reloj y el S Marcus Williams se aproximaba a todo motor a efectuar el tackle que daría por muerta la jugada y por consiguiente, que el tiempo expirara y diera la victoria a Saints.
Sin embargo, Williams erra el tackle -algún que otro coach mostrará esta jugada en sus sesiones de video con sus dirigidos, para mostrarles cómo NO hay que tacklear- y Diggs, luego de mantener excepcionalmente el equilibrio y ambos pies en el terreno de juego, logra escaparse hasta la endzone desatando la locura de todo el estadio y clasificando a Minnesota al Campeonato de Conferencia, que luego perdería a manos de Eagles, el eventual campeón de ese año.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.