New York Giants alcanzó esta temporada 2024 un hito que ningún equipo desea: la franquicia registró su novena temporada con 10 o más derrotas en los últimos 11 años. Este sombrío récord encapsula una década plagada de errores gerenciales, cambios constantes de entrenadores y un declive continuo desde sus días de gloria, cuando conquistaron el Super Bowl XLVI en 2012.
Con una marca actual de 2-10 y ninguna victoria en casa en 2024, los Giants se encuentran inmersos en una de las crisis más prolongadas en la historia moderna de la NFL. Este récord es reflejo de una administración incapaz de establecer un rumbo claro y de un equipo que perdió su identidad competitiva.
El descenso de los Giants comenzó en la temporada 2015, la última de Tom Coughlin como entrenador en jefe. Aunque ese año terminó con un decepcionante récord de 6-10, el equipo aún tenía destellos de competitividad bajo la dirección de Coughlin, quien llevó al equipo a dos títulos de Super Bowl. Sin embargo, problemas defensivos y decisiones cuestionables en la gerencia llevaron a su salida.
Desde entonces, los Giants han pasado por una rotación constante de entrenadores y gerentes generales. Ben McAdoo, quien tuvo un prometedor inicio en 2016 con un récord de 11-5, fue despedido solo un año después tras un desastroso 2017. A él le siguieron Pat Shurmur (2018-2019) y Joe Judge (2020-2021), ninguno de los cuales logró estabilizar al equipo.
En 2022, el equipo pareció encontrar algo de luz bajo Brian Daboll, quien sorprendió llevando a los Giants a los playoffs con un récord de 9-7-1, incluso ganando un partido de postemporada. Sin embargo, la campaña actual ha demostrado que ese éxito pudo ser más un espejismo que un reflejo de un cambio sostenible.
El principal problema de los Giants es la inconsistencia en la toma de decisiones a nivel gerencial. La salida de Odell Beckham Jr. en 2019 marcó un punto de quiebre en la percepción de los aficionados, mientras que el fallido desarrollo de Daniel Jones como mariscal de campo franquicia ha complicado la reconstrucción.
Drew Lock runs it in for the TD 🙌
— New York Giants (@Giants) November 29, 2024
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Los altos mandos, liderados actualmente por el gerente general Joe Schoen, han intentado en vano encontrar una dirección clara. Como él mismo admitió recientemente: "Algunas de las fallas estaban enmascaradas por el éxito de la temporada pasada. Ahora, enfrentamos nuestra realidad."
A pesar de contar con figuras como Saquon Barkley, el equipo ha sufrido lesiones recurrentes y la falta de profundidad en posiciones clave. En 2024, la línea ofensiva viene siendo un desastre, permitiendo múltiples capturas y presionando constantemente a Jones y ahora a Tommy DeVito. Además, la defensiva no logra frenar a los rivales en momentos cruciales, dejando al equipo sin respuestas ante la adversidad.
Con cinco partidos restantes en la temporada, los Giants están en camino de una de las peores campañas en su historia reciente. Sin embargo, hay quienes argumentan que esta situación podría ser una oportunidad para reconstruir desde cero.
El draft de 2025 podría ofrecer una buena clase de prospectos, particularmente en la posición de mariscal de campo, que los Giants podrían aprovechar para finalmente encontrar un líder en el campo. Además, Schoen y Daboll, aunque criticados, aún cuentan con el apoyo de la directiva y tienen tiempo para mostrar avances reales. Sin embargo, para revertir esta espiral descendente, los Giants deberán tomar decisiones firmes y comprometidas con una visión a largo plazo, evitando los errores del pasado que los han mantenido atrapados en la mediocridad.
La espantosa marca alcanzada por los Giants no es solo un dato estadístico; es un reflejo de una década de decisiones fallidas y una pérdida de identidad en una franquicia que alguna vez fue un ejemplo de éxito en la NFL. Para que la organización recupere su lugar entre la élite, deberá aprender de su historia y comprometerse con un plan integral que trascienda los resultados inmediatos. La gran pregunta es si la paciencia y la visión estratégica estarán presentes esta vez, o si los Giants seguirán siendo prisioneros de su propio caos.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.