Derrick Henry logra un impresionante récord en la derrota de Baltimore Ravens ante Buffalo Bills

22 de Enero de 2025
Derrick Henry se une a un selecto grupo de corredores tras hacer historia en los playoffs. (Foto: Democrat & Chronicle Photos)

La temporada de Baltimore Ravens ha llegado a su fin con la derrota en la Ronda Divisional de la AFC ante Buffalo Bills (25-27). El candidato a MVP Lamar Jackson vio cómo se esfumaron sus aspiraciones en Orchard Park tras una serie de pérdidas de balón que le costaron el pase a la final de conferencia.

Cuando restaba 1 minuto y 33 segundos en el reloj, Mark Andrews tuvo en su mano igualar el duelo con una conversión de dos, pero el tight end dejó caer el ovoide a escasas pulgadas de la línea de la end zone. Pese al año histórico que ha registrado Derrick Henry, la doble amenaza terrestre QB-RB de los Ravens no fue capaz de sorprender a la defensa de los Bills.

Buffalo mostró una gran solidez por tierra ante la ausencia de un receptor estrella. En la faceta defensiva no se quedaron atrás, pues la polivalencia de los jugadores y el buen hacer de su coordinador Bobby Babich limitaron la efectividad del número 22 de los Ravens. Las 84 yardas que sumó Henry en la Ronda Divisional le han servido para entrar en un selecto grupo de corredores. Se trata del séptimo jugador de la historia de la NFL que supera las 1.000 yardas por tierra en los playoffs (1.002).

Durante los días previos al duelo no fueron pocos los analistas que apostaron por Baltimore debido a la superioridad jugador por jugador de su plantilla. Hasta nueve chicos de John Harbaugh han sido seleccionados para el Pro Bowl (Lamar Jackson, Derrick Henry, Zay Flowers, Tyler Linderbaum, Kyle Hamilton, Marlon Humphrey, Nnamdi Madubuike, Patrick Ricard y Roquan Smith) por tan solo un compañero de Josh Allen, el tackle izquierdo Dion Dawkins.


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Con el wide receiver Zay Flowers lesionado, el peso del ataque de los Ravens caía en Lamar Jackson y por supuesto, en la carrera de Derrick Henry, que ya trituró a la defensa de Buffalo en la semana 4 con 209 yardas totales y dos touchdowns. El running back terminó la temporada regular con 1.921 yardas por tierra, siendo el factor diferencial que elevó a la ofensiva de Baltimore a la élite de la NFL y convirtiéndose en el primero en su posición en superar la barrera de las 1.900 en dos ocasiones (2020 y 2024).

Solo Saquon Barkley, otro corredor generacional, ha logrado rebasar las 2.000 yardas (2.005) en la fase regular. El RB de Philadelphia Eagles también ha batido un récord en esta postemporada al promediar la mayor cantidad de yardas terrestres por juego en toda la historia de los NFL Playoffs.

Los Ravens, su propio peor enemigo

Mark Andrews tuvo en su mano igualar el duelo contra Buffalo Bills. (Foto/Getty)

Lamar Jackson y los Ravens han vuelto a quedarse en el camino al Super Bowl. Los Bills desplegaron un juego terrestre basado en la protección del ovoide, para que Josh Allen no corriera riesgos innecesarios, mientras que su planteamiento defensivo fue agresivo con el uso del blitz (en un 26,3 % de los snaps, su segundo porcentaje más alto desde 2022) y provocaron unas pérdidas de balón que condenaron a Baltimore. A pesar de comenzar anotando rápidamente, Jackson cometió dos turnovers decisivos (un fumble y una intercepción) en la primera mitad.

Derrick Henry estaba llamado a ser la pieza que le faltaba a John Harbaugh para alcanzar el Super Bowl. Además de ser la plantilla más completa de la competición, tener al que fuera running back de Tennessee Titans junto a Lamar Jackson supone una doble amenaza terrestre muy peligrosa en las jugadas de play action y run pass option (RPO). Sin embargo, Sean McDermott y los Bills llegaban preparados y forzaron al quarterback de los Ravens a tomar decisiones precipitadas. Una vez más, el peor enemigo de Baltimore Ravens son sus propios errores.


Josu Álvarez

Josu Álvarez

Estudiante de Periodismo en la Universidad del País Vasco. Cubre la NFL como redactor de No Huddle desde 2024. Su pasión por la NBA le llevó a conocer el fútbol americano y se enamoró de Josh Allen y los Buffalo Bills.