El sábado 20 de noviembre, bajo un gran marco de público que adornaban la calurosa noche, se disputó la final del Torneo Primavera en el anexo del club Champagnat que tienen en Gral. Pacheco. Luego de un comienzo dubitativo, los dirigidos por Juan Manuel Sesto pudieron dar vuelta la página y derrotaron con mucha claridad a Cruzados por 24-7. El jugador más importante del cotejo fue el RB porcino, Carlos Terreni, quien fue el motor de la ofensiva campeona.
Vale comentar que esta final se realizó en horario nocturno con luces artificiales, marcando así la segunda en la historia del deporte que se produce de tal manera. La anterior ocasión fue en el año 2004, cuando en el estadio de Defensores de Belgrano, Mercenarios -en la modalidad 9 vs. 9 flag football full contact-, derrotó a Jaguares por 6-0.
También debemos recordar que Jabalíes llego a esta instancia luego de derrotar a Osos Polares 26-21 en un vibrante partido, que podría haber tenido otro desenlace. El camino de Cruzados, por el contrario, fue más accesible. En semifinales le ganaron a Tiburones por 27-12, en un encuentro que prácticamente se defninió en la primera mitad.
Jabalíes, como bien nos dijo su QB Juan Manuel Alonso en la entrevista que le hemos realizado, fue de menor a mayor en todo el torneo. Empezaron perdiendo en la fecha inaugural y terminaron triunfando en el último partido. La final fue el fiel ejemplo de esta situación.
En las primeras series se estudiaron demasiado. Ambos terminaron en tres y fuera en un cerrar de ojos. Gracias a un mal despeje, los dirigidos por Coco Saettone arrancaron su segunda ofensiva en campo rival. Posición que no desaprovecharon y marcaron su único TD de la noche. Si bien la jugada era un pase corto para mover las cadenas de Luciano Benites a Marcelo Steinborn, un error en el tackleo del CB Tomas Grois generó la jugada grande del WR y los primeros puntos de la noche.
Jabalíes seguía muy dormido en ataque, su QB muy impreciso en sus lanzamientos y otra vez le devolvieron el ovoide rápidamente al conjunto verde que parecía que podía agrandarse y generar una mayor diferencia. Pero no fue el caso. El “Ancla”, como se denomina a la defensiva jabalí, interceptó el balón y puso a los suyos en territorio rival. El autor de la INT fue Tomas Grois quien se redimió del error en la serie previa.
A partir de ahí solo hubo un equipo dentro del campo y fueron los actuales campeones. Con Carlos Terreni como caballito de batalla por tierra, llegaron a la zona roja. Si bien no pudieron finalizar su recorrido en las diagonales, pudieron obtener sus primeros tres puntos mediante un field goal de Santiago Chinni. La presión de la línea defensiva del conjunto blanco y las malas ejecuciones del QB rival, originaron que los porcinos vuelvan a obtener una INT y que su siguiente ataque vuelva a iniciarse en terreno cruzado. En esta oportunidad quien se quedó con el ovoide fue el CB/WR Freddy Terreni, primo del RB antes mencionado.
En esta serie ofensiva, Jabalíes taladró por tierra con acarreos de Carlos Terreni y Juan Martin Alonso que culminaron con su primer TD del encuentro. El autor del mismo fue el propio QB, quien mediante una jugada de “QB draw” cruzó el ingoal rival. De esta manera se fueron al descanso 10-7 arriba en el marcador.
El tercer cuarto tuvo a Jabalies encendido y con ganas de alejarse en el tanteador. El ataque consumió mucho tiempo en el reloj con continúas corridas del QB y del RB, que llevaron al segundo TD del partido, aunque esta vez no por tierra. Cruzados, con el objetivo de frenar estas corridas, puso muchos jugadores dentro de la caja, dejando espacios en las esquinas y sectores profundos. Juan Manuel Sesto pudo identificarlo, y mandó una jugada por aire al WR Ilai Rozenblum, que pudo desmarcarse de su CB y atrapar la pelota en la zona prometida. Vale destacar el lanzamiento de Alonso, que fue justo a las manos de su receptor.
Con el 17-7 en contra, Cruzados debía buscar desesperadamente que su ataque carbure. Lamentablemente para ellos, el “ancla” estaba imparable. Con Franco Pellechia como estandarte principal, frenaron todo intento por tierra, y apagaron al WR Pedro Urzúa que venía teniendo una tremenda temporada.
En el último cuarto llegó la frutilla del postre, la jugada que sentenció el encuentro y puso números finales al cotejo. No solo eso, sino que además hizo justicia, porque Terreni, quien fue el MVP del partido, debía tener su propia anotación. Con una escapada de más 30 yardas pudo lograrlo y poner el resultado final de 24-7 a favor de Jabalies y sellar un nuevo campeonato, el tercero en forma consecutiva para los porcinos.
Nobleza obliga, debemos felicitar a Cruzados por haber llegado a esta instancia. Sentaron las bases para tener un futuro prometedor y ser un contendiente a llevarse el torneo en los años venideros.
Por último, pero no menos importante y para cerrar esta nota, desde No Huddle, queremos felicitar a los organizadores por haber planificado el Torneo de Primavera, a Jabalíes por la obtención del título y a todos los equipos por haber participado.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.