Entramos en el mes de abril y se acerca una de las fechas clave en el calendario de la NFL: el draft. En No Huddle vamos a analizar las necesidades primarias que tendrán cada una de las franquicias de cara al jueves 29. En este caso, Carolina Panthers.
El récord de 5-11 en la campaña anterior fue una decepción para muchos en la organización, pero dada la juventud de varios de sus jugadores y la temprana lesión de su corredor estrella, Christian McCaffrey, era un desenlace que podía ocurrir. El entrenador de primer año, Matt Rhule, necesita mejorar ambos lados del balón, ya que tanto la ofensiva como la defensa rondaron la mediocridad y una temporada más con similares estadísticas podría complicar su futuro en la institución.
Con siete picks totales, y el primero dentro del top ten (#8 global), Carolina tiene necesidades específicas que deberá subsanar en el draft si quieren ser competitivos en 2021.
La incorporación de Sam Darnold vía intercambio con los Jets trajo consigo dos situaciones que repercutirán en el draft de los Panthers: ya no buscarán un QB, pero sí prospectos para que proteger al joven mariscal y que este pueda demostrar todo su potencial.
Retener a Taylor Moton con la etiqueta de jugador franquicia fue un triunfo en Carolina: es uno de los mejores tackles derecho de la NFL y brindará seguridad por ese sector. El conflicto surge en el lado ciego de la línea, es decir, el izquierdo. Las adiciones del guardia, ex Vikings, Pat Elflein, y del tackle, ex Cowboys, Cameron Erving, traen más dudas que certezas, especialmente por el segundo, que fue probado en las cinco posiciones pero sin grandes resultados. ¿Lo que más inquieta? Si la temporada comenzase hoy, sería el OT titular.
En su roster, Joe Brady, el coordinador ofensivo, tiene jugadores explosivos que pueden marcar puntos rápidamente, pero para eso necesita una trinchera súper segura y sin fisuras, por lo que de ahí viene la necesidad de, en las primeras rondas del próximo draft, elegir un tackle izquierdo. Dos alternativas: Christian Darrisaw (Virginia Tech) y Rashawn Slater (Northwestern).
La defensiva sufrió tanto el juego aéreo como el terrestre y terminó la temporada rankeada 15° en puntos recibidos. A pesar de eso, fueron los jóvenes quienes se destacaron por sobre el resto, principalmente los rookies Jeremy Chinn y Derrick Brown, además del EDGE de segundo año, Brian Burns. El DC, Phil Snow, encontró en ellos el núcleo para reconstruir la defensiva de 2021, aunque ahora deberá hacer hincapié en reforzar las esquinas.
El CB principal es Donte Jackson, una selección de segunda ronda que, en su tercer año, todavía está tratando de confiar más en su atleticismo que en su técnica. Pero la falta de profundidad detrás suya sigue siendo una gran preocupación y deben mejorarla sin falta si quieren pelear la NFC Sur. Días atrás firmaron al agente libre A.J. Bouye, quien si bien puede rendir, su carrera está en pleno declive y no tiene las cualidades para marcar a un WR1.
Una alternativa en el draft sería elegir al egresado de Virginia Tech, Caleb Farley. Este pick le quitaría a Jackson la presión de alinearse contra los grandes receptores de la división cada dos semanas, quitando que ni él ni Bouye son verdaderos CB1, cuando Farley sí tiene potencial para serlo. Además, le daría a los Panthers la flexibilidad de poner a Troy Pride Jr. en el slot.
Independientemente de quién se forme detrás del centro, las armas ofensivas de esta franquicia tienen el potencial para ser de élite. Con WRs que tranquilamente pueden superar las mil yardas aéreas y un corredor capaz de una temporada de 2.000 yardas, la única posición que falta es la de TE. Desde la partida de Greg Olsen esa zona quedó prácticamente nula: el año pasado, los tres alas cerradas de Carolina representaron la magra cosecha de 204 yardas y 27 recepciones.
Jugadores como Travis Kelce y George Kittle demuestran día a día cuán esencial puede ser un TE que atrape pases. La firma de Dan Arnold en la agencia libre no garantiza eso y deberán buscar otra alternativa en el draft. Kyle Pitts es un sueño casi imposible, por lo que deberían bucear en rondas más altas a alguien que pueda sorprender a propios y extraños.
En resumen, Carolina tendrá un 2021 accesible en cuanto al calendario, por lo que si ejecutan un buen draft y obtienen valor que cubra las necesidades primarias, podríamos estar en presencia de una franquicia que pelee un boleto por llegar a los playoffs. ¿Será?
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.
