El esquinero de los Cincinnati Bearcats, 'Sauce' Gardner, se declaró este martes para el Draft de la NFL en 2022. Gardner fue un All-American por consenso de 2021, el primer jugador de posición en la historia del programa en ganar ese honor, así como el Jugador Defensivo del Año unánime en la American Athletic Conference.
Gardner coronó una increíble carrera de tres años en Cincinnati al ayudar a liderar la campaña histórica de los Bearcats como el primer programa del Group of 5 en llegar a los College Football Playoffs. Gardner fue uno de los héroes de una sólida defensa de Cinci que también contó con el esquinero Coby Bryant, compañero All-American y ganador del premio Jim Thorpe en 2021. Los dos se combinaron para formar el tándem en la posición de CB más condecorado del país.
Gardner tuvo tres intercepciones, tres capturas, cuatro pases rotos y un retorno de patada bloqueada para un touchdown esta temporada, terminando su carrera en los Bearcats con nueve intercepciones y tres touchdowns, así como con la estadística increíble que debería ser importante para cuando llegue el Draft en abril de este año: El CB jugó más de 1,100 snaps de cobertura en su carrera universitaria y no permitió ni un solo touchdown. Increíble.
Un atleta alto y largo, Gardner puso su nombre en el radar como true freshman y ha jugado a un altísimo nivel desde entonces. Puede ponerse un poco vertical (físicamente hablando) a veces y debe reducir las infracciones cometidas.
Pero lo cierto es que 'Sauce' tiene instintos, velocidad, fluidez en las caderas y ball skills como para mantenerse en la cima de las rutas del oponente y hacer jugadas en todos los niveles del campo. Gardner estará en la discusión para ser una selección de primera ronda y uno de los primeros CB elegidos.
Nací en Rosario, Argentina. Soy analista de football americano profesional y colegial en No Huddle. Mi pasión por el deporte comenzó en 1996, año en el que nací. Mi padre festejó la llegada al mundo de su hijo con el título de sus queridos Green Bay Packers en el Super Bowl XXXI. Desde entonces, vivo por el ovoide y por los Packers, franquicia de la que soy confeso hincha por herencia. Es imposible que estemos todos de acuerdo, pero el respeto y el profesionalismo no se negocia.