A lo largo de la temporada regular, los Dallas Cowboys destacaron en términos numéricos, pero una derrota devastadora en los Playoffs ensombreció su excelente desempeño. Como si fuera poco, la agencia libre ha sido igual de deslucida que el final de temporada. Con un roster reducido en piezas clave en comparación con el final de la temporada pasada y apenas unas pocas renovaciones, las necesidades de cara a la próxima temporada son evidentes. La gran incógnita que rodea a la franquicia es si podrá mantener su nivel competitivo a pesar de estos movimientos.
La ofensiva de los Cowboys, una de las más costosas en términos de espacio salarial, ha sufrido la pérdida del tackle izquierdo Tyron Smith, el centro titular Tyler Biadasz y el running back Tony Pollard, posiblemente la baja más significativa de la franquicia. La protección al pase, así como el desarrollo del juego terrestre, han sido piezas fundamentales en el éxito de la ofensiva, que logró ser la la máxima anotadora de puntos. Por primera vez desde 2016, la franquicia no cuenta con un sólido running back número uno, lo que pone aún más presión sobre el brazo de Dak Prescott.
La defensiva no es ajena a estos desafíos y estará atenta a las necesidades que surjan en el Draft. El cerebro detrás de esta defensa, Dan Quinn, ha buscado una nueva oportunidad como entrenador en jefe en los Washington Commanders. Mientras tanto, la franquicia ha apostado por el experimentado ex entrenador en jefe de los Minnesota Vikings y experimentado asistente defensivo, Mike Zimmer, como coordinador defensivo. Sin embargo, Quinn no se fue solo; se llevó consigo a Dorance Armstrong y Dante Fowler. Además, la defensa sufrió la baja por retiro del linebacker Vander Esch.
Con siete selecciones en el draft, incluidas dos rondas compensatorias por idas de jugadores en Agencia Libre, y una base de roster que puede considerarse sólida, las necesidades de la franquicia parecen estar claras: reforzar los puestos que han sufrido una notable baja.
Después de una década en el equipo, Tyron Smith se despidió de Dallas. A pesar de que su calidad para proteger al QB ha mejorado con el tiempo, su historial de lesiones lo ha mantenido fuera de juego durante temporadas completas desde 2015, lo que ha impulsado la necesidad de reforzar la posición. Sin embargo, la partida de Smith no fue la única pérdida en la línea, ya que también se optó por no renovar el contrato de Tyler Biadasz.
Actualmente, existe la posibilidad de que el guardia Tyler Smith se desplace hacia el ala izquierda, una posición que ya ha cubierto en el pasado, mientras que Brock Hoofman, UDFA en 2022, asumiría el rol de centro. En este escenario, la decisión sobre la ubicación de Smith dentro de la línea, ya sea en el interior o en el exterior, será toda una señal para la posición que se busque reforzar.
La defensa terrestre de Dallas sufrió bastante debido a la falta de un ancla que se destaque por su tamaño y capacidad de aguantar bloqueos dobles (Double Teams), en gran parte por un nivel muy por debajo con el que respondió Mazi Smith, selección global #27 del Draft pasado. No sorprendería que Zimmer decidiese moverlo de posición y elegir otro defensive tackle/nose tackle para ayudar a sellar los pequeños huecos de la defensa.
Con Pollard ya fuera del equipo, ni Deuce Vaughn ni Rico Dowdle son potencialmente considerados como RB1, por lo que la franquicia podría seleccionar un nuevo corredor que acumule la mayoría de las oportunidades. Sin descollar de talento, la clase presenta algunas opciones interesantes en la posición.
Actuario. Analista de Datos. Especialista de Safeties en Guia No Huddle 2023.