Son horas muy difíciles para Dan Snyder. El dueño de los Washington Redskins ha tenido que lidiar una vez más con la controversia sobre el nombre de su franquicia, que desde hace muchos años ha sido objetada por su connotación peyorativa hacia los nativos americanos. Normalmente, pudo ignorar el ruido y seguir adelante. Sin embargo, en estos tiempos de cambio, Snyder ha tenido que ceder a la presión pública y el equipo tendrá un nuevo nombre dentro de muy poco.
Mientras todos estaban esperando las novedades sobre la flamante denominación de la franquicia, surgieron rumores sobre un escándalo mucho más grande, que terminaron multiplicándose exponencialmente en las redes sociales. Finalmente, The Washington Post reveló ayer la noticia: 15 exempleadas de los Redskins hablaron con el diario para denunciar que habían sido acosadas y verbalmente agredidas durante su paso por la franquicia. La nota se centra en las vivencias de Emily Applegate, la única de las exempleadas en hablar sin identidad reservada sobre su experiencia en los Redskins.
El artículo del diario capitalino, escrito por Will Hobson y Liz Clarke, revela, después de un período de investigación y entrevistas con las personas involucradas, toda una cultura en donde las empleadas de los Redskins sufrían un acoso constante por parte de ejecutivos importantes de la franquicia. El artículo menciona específicamente a cinco: Larry Michael (el relator de los Redskins para la radio y vicepresidente senior de contenidos), Alex Santos (director de personal, encargado de conocer a todos los jugadores posibles en la liga), Richard Mann II (director asistente de personal y subordinado de Santos), Dennis Greene (presidente de operaciones de negocios) y Mitch Gershman (el COO, o director de operaciones).
Entre las acusaciones hechas por las empleadas, muchas de las cuales hablaron en el anonimato porque firmaron acuerdos de confidencialidad y temían represalias por parte de los Redskins, resaltan los comentarios inapropiados sobre su apariencia, avances inapropiados por parte de los ejecutivos, así como pedidos para usar ropa reveladora y coquetear con clientes para cerrar acuerdos.
Las empleadas no hablaron específicamente de Snyder o de Bruce Allen, gerente general y presidente del equipo hasta el año pasado, pero ellas notan que no podrían haberse quedado al margen de todo lo que ocurría. En particular, Applegate dijo que asumía que Allen sabía "porque se sentaba a 10 metros de distancia... y me vio sollozando en mi escritorio varias veces cada semana".
En medio de la controversia por el nombre de la franquicia, y mientras la investigación del Post seguía su curso, Snyder aprovechó el barullo para despedir a Santos, tras recibir de parte del diario nuevas denuncias que lo señalaban, y a Mann, de quien se sabe que mantuvo conversaciones subidas de tono con dos de las exempleadas, quienes proveyeron su contenido a los periodistas. Asimismo, Michael anunció su retiro de la franquicia, después de que rechazara una solicitud de entrevista sobre las acusaciones hechas en su contra. Greene, por su parte, renunció al equipo en 2018, después de que un escándalo, en el que se reveló que, como parte del paquete de suites premium, se vendía el acceso a las porristas del equipo, incluyendo la posibilidad de participar en una sesión de fotos para un calendario de bikinis en Costa Rica. Y en cuanto a Gershman, que fue jefe de Applegate, quien maltrataba a su empleada por trivialidades y cosas menores, a la vez que la halagaba por su cuerpo, dejó la franquicia en 2015. Al ser consultado, Gershman dijo que no recordaba a Applegate, y que se habría disculpado con las personas que lo consideraban verbalmente abusivo.
Los Redskins ya han contratado a Beth Wilkinson, y su firma, Wilkinson Walsh, para realizar una investigación interna sobre el asunto. En un comunicado sacado a raiz del incidente, se destaca que "el equipo se toma las cuestiones sobre conducta de empleados de manera seria... mientras nosotros no hablamos sobre situaciones específicas de empleados de manera pública, cuando se realizan nuevas acusaciones sobre conducta que son contrarias a estas políticas, las abordamos inmediatamente".
En la nota también se habla acerca del ambiente tóxico de la gerencia del equipo, una actitud promovida por Snyder, quien insultaba frecuentemente a sus ejecutivos: por ejemplo, el dueño maltrataba constantemente a Dennis Greene debido a su pasado como porrista. Asimismo, la investigación destaca la ausencia del sector de Recursos Humanos, en donde hay solo una persona a tiempo completo que debe supervisar a más de 220 empleados. A raíz de esto, todas las nuevas empleadas de la franquicia recibían consejos de mujeres que ya trabajaban en el equipo respecto de cómo proceder y qué lugares y a qué personas debían evitar.
Hobson y Clarke revelan que estas conductas no se limitaban solamente a las empleadas. Rhiannon Walker, una periodista que cubre al equipo para The Athletic, contó que, mientras se encontraba en Indianapolis para el Combine de 2019, Santos se le acercó en un bar llamado Prime 47, frecuentado por oficiales de la liga y periodistas. Allí mantuvo una conversación con Walker en la que quiso coquetear con ella, aún cuando Walker se había negado, y pese a que algunos colegas habían intentado disuadir a Santos, quienes sabían que la periodista se encontraba en una relación. Posteriormente, Santos pellizcó a Walker en la cadera. Walker supo después que no había sido la única en sufrir acoso por parte de Santos: Nora Princiotti, periodista de The Ringer, que en 2017 cubrió a los Redskins para el Washington Times, tuvo que soportar comentarios del ejecutivo sobre su cuerpo y vestimenta, a la vez que se enteró que le habían puesto un apodo. Walker, con el apoyo de The Athletic, se quejó con el equipo respecto de ambas situaciones; posteriormente, sus abogados hablaron con el medio y aseguraron que Santos había sido sancionado, aunque no revelaron cuál fue dicha sanción.
El artículo termina con una anécdota sobre Eric Schaffer, quien hasta hace poco se desempeñaba como vicepresidente senior y asesor principal del equipo. Schaffer, quien se sentía avergonzado respecto a la actitud de Gershman, se acercó a Applegate para ofrecer su ayuda, e incluso para salir como testigo si ella decidía realizar una queja. Ella, sin embargo, rechazó la oferta, temiendo por su trabajo. Applegate también comprendió que Schaffer no realizara una queja por su cuenta: "Necesitaba mantener mi trabajo. Al fin y al cabo, el 98% de las personas toman decisiones sobre asuntos como este basados en la necesidad de mantener sus trabajos... y por eso todo esto sigue durante tanto tiempo".
La NFL ya ha lanzado un comunicado sobre el escándalo, en el que destaca que "todos en la NFL tienen el derecho de trabajar en un ambiente libre de acoso, en todas y cada una de sus formas", a la vez que el equipo prometió total cooperación con la liga, y que habría una reunión con los abogados al finalizar la investigación para determinar los pasos a seguir.
DECLARACIÓN DE LA NFL
— No Huddle (@nflnohuddle) July 17, 2020
La #NFL emitió un comunicado oficial a raíz del artículo del Washington Post que alega acoso sexual y abusos verbales de parte de ex empleados de los #Redskins
Aquí está la declaración de la liga 👇🏻 pic.twitter.com/h84Pdg9gwy
Asimismo, hubo otras reacciones frente a la noticia: Ron Rivera, el HC del equipo, ya se pronunció sobre el tema, diciendo que el equipo debía avanzar hacia adelante y que habría una política de puertas abiertas para todos. Asimismo, aseguró que su trabajo sería efectuar un cambio de cultura y crear un ambiente de inclusión entre los empleados.
HABLÓ RIVERA
— No Huddle (@nflnohuddle) July 16, 2020
Ron Rivera, nuevo HC de #Redskins, deja en claro su postura: “Tenemos que avanzar de esto y que entiendan que tenemos políticas que seguiremos y las puertas abiertas sin represalias. Además, mi hija trabaja para el equipo y no voy a permitir nada de esto” pic.twitter.com/DtMKoTlbX0
A su vez, Lindsay Rhodes, periodista de NFL Network, publicó en su cuenta de Twitter un hilo con comentarios acerca de como ella y muchas otras periodistas han pasado por la misma situación que las empleadas de Washington, y cierra con un pedido: "Probemos y tratemos la causa, no el síntoma".
Dan Snyder is a big part of today’s story about the Washington NFL team.
— Lindsay Rhodes (@lindsay_rhodes) July 17, 2020
But, please, don’t make it ALL about him. That’s too easy.
If he’s no longer an NFL owner in 6 months, the type of behavior detailed in the story won’t magically disappear. (1/7)
Por último, Dan Snyder se pronunció hace muy poco sobre el artículo del Post. Señaló que este "ha fortalecido my compromiso para establecer una nueva cultura y estandar para nuestro equipo, un proceso que comenzó con la contratación del Coach Rivera a principios de año. También aseguró que una vez que Wilkinson termine su trabajo, se instituirán nuevas políticas y procedimientos, y se fortalecerá la infraestructura de recursos humanos para acabar con estas situaciones y crear una cultura de equipo "respetuosa e inclusiva para todos"
DECLARACIÓN DE SNYDER
— No Huddle (@nflnohuddle) July 17, 2020
Dan Snyder, dueño de los #Redskins, emitió el siguiente comunicado luego del artículo que se conoció ayer sobre la franquicia de Washington pic.twitter.com/Q1tWjXYZ9l
¿Qué significará esto para Snyder? Hay dos alternativas: por un lado, es factible que este hecho marque el fin para el dueño de los Redskins, considerado por los hinchas del equipo, y por muchos en general, como el peor dueño de la liga. Muy posiblemente Roger Goodell, con el apoyo de los otros dueños, presionará a Snyder a vender el equipo. Pero si Snyder termina por realizar todos los cambios que prometió, y si cumple con lo que la NFL tenga para decir, una segunda oportunidad tampoco estaría fuera de discusión, aún cuando ya se sabe que los accionistas minoritarios de la franquicia ya están pensando seriamente en retirarse del equipo.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg. Esta no es una situación aislada, sino que ya ha tenido otras instancias previas. Por ejemplo, en 2017, Jerry Richardson puso a la venta a los Panthers. Al mismo tiempo, llegó a acuerdos confidenciales con antiguas empleadas del equipo para acallar reclamos sobre comentarios y conductas inapropiadas y hasta por el uso de términos racistas. Esto supuso una investigación interna de la liga y una subsecuente multa a Richardson, por 2,75 millones de dólares
Si la NFL entiende que el accionar de los Redskins es contrario a los valores que ella pregona, seguramente veremos acciones concretas, tendientes a eliminar situaciones similares. Ya es momento de que estos hechos no ocurran más.
Desde hace algunos años me podés encontrar en NFL Argentina en Twitter comentando partidos, y ahora me sumo a No Huddle para aportar mi granito de arena y ayudar a convertirlo en el medio líder en el deporte. Me volví aficionado al fútbol americano por casualidad, cuando me topé con el Super Bowl XLVI mientras hacía zapping una noche de verano. Tras aquel partido, comencé a seguir a los Patriots, a quienes les tuve simpatía porque perdieron en esa oportunidad. Pensé que era una buena opción, hasta que poco después me enteré que eran los más ganadores del momento... terminó siendo una gran decisión.