En un contexto atípico y conocido por todos, este martes se estrenó la nueva temporada de Hard Knocks, la ya habitual serie producida por HBO que muestra la intimidad de los training camps de una franquicia de la NFL. El primer giro de tuerca de este año fue el de haber optado por mostrar esa situación en dos equipos de una misma ciudad: se trata de Los Angeles, con los Chargers y los Rams como sus protagonistas.
El producto, aunque innovador, puede resultar algo extraño si se tiene en cuenta que está atravesado por una situación en la que las franquicias tienen que cambiar su planificación debido al peligro latente que todavía es la pandemia del COVID-19 en EEUU y el mundo. En la primera escena, que muestra a Anthony Lynn, el HC de Chargers, en una videollamada por Zoom con sus jugadores, este declara que "estuvo infectado", para luego alentar a sus jugadores a tomar las precauciones, consultar lo que creyeran necesario y prepararse para la temporada venidera.
En los primeros minutos de la serie vemos cómo los equipos acondicionan sus centros de entrenamiento para poder cumplir con los protocolos de prevención y distanciamiento social. También se muestra cómo llegan los jugadores a las facilidades y los testeos que les hacen, desde tomarles la temperatura hasta los mismos hisopados. Otra pata importante de la prevención es la de convencer a los atletas de que sean responsables y tomen las medidas correspondientes. Es lo que, según Sean McVay (head coach de LA Rams), va a permitir "mantener un ecosistema sano", tomando como mal ejemplo de ello a los Miami Marlins de las Ligas Mayores de Béisbol.
Pasadas esas escenas iniciales, vemos cómo los entrenamientos son tranquilos en cuanto a intensidad. Recordemos que la asociación de jugadores acordó que no se va poder entrenar con contacto hasta la tercera semana del training camp. También se observan unos primeros movimientos del rookie Justin Herbert en los Chargers, aunque el coach Lynn declara que, por ahora, es Tyrod Taylor quien "está en el asiento del conductor". Del lado de los Rams, la nota a destacar es una conferencia de prensa que Jalen Ramsey abandona tras ser consultado sobre la firma de un nuevo contrato (tras esta temporada, el CB será agente libre). Luego de ser convencido por la gente de prensa, regresa y le advierte a los periodistas conectados que no responderá más preguntas sobre el asunto, que eso le corresponde a su agente.
Llegando al final del capítulo, también entra en escena el movimiento del Black Lives Matter. Tras una contundente frase del locutor Liev Schreiber ("la cura del COVID-19 va a provenir solamente de los expertos, pero el cambio necesario para alcanzar la justicia social vendrá de parte de todos"), se lo oye a Lynn, uno de los pocos head coaches afroamericanos en toda la liga, apoyando a sus jugadores para que no permanezcan al margen de la realidad social. Inmediatamente después de esa escena, vemos al activista Ted Bunch explicando al long snapper Cole Mazza que arrodillarse durante el himno no tiene otra meta que la de reclamar frente a la brutalidad policial, debido a que este último manifestó su desacuerdo por provenir de una familia con fuerte tradición en las fuerzas armadas.
Para el cierre, y tras una imagen bastante solemne del entrenador de TE de los Chargers comunicándole a uno de sus dirigidos que iba a ser cortado, se planteó el remate con algunas escenas divertidas que suelen suceder en las videollamadas, tales como acoples de sonido, una mascota frente a cámara o un entrenador peleando con un murciélago.
Un final especial para una edición de esta serie igual de particular, la cual iremos siguiendo capítulo a capítulo. A continuación compartimos el link de YouTube al primer capítulo a la serie, que tendrá aire todos los martes a las 23 de Argentina por HBO. "Get some popcorn and enjoy it".
Graduado en Comunicación Social. Cubre la NFL desde 2017. Redactor de contenidos y community manager de No Huddle.
