El mariscal más ganador de la historia, Tom Brady, sigue acumulando records y acrecentando aún más su legado en la NFL: con él manejando la ofensiva, los Bucs volverán mañana a la postemporada luego de 13 años. El 6 de enero de 2008 había marcado la última presentación de Tampa Bay en los playoffs con una derrota en la ronda de Wild Cards con los New York Giants, equipo que a la postre derrotaría a Brady en el Super Bowl, recordado por ser el de la temporada invicta de los Patriots.
¿Es él, acaso, el único responsable de que Tampa haya llegado a enero? Creemos que no. Si bien fue protagonista principal, el entrenador en jefe, Bruce Arians, y los coordinadores Todd Bowles (en defensa) y Byron Leftwich (en ataque) han realizado un gran aporte para que esto ocurra. Así mismo, vale agregar la cantidad de talento que hay en el plantel.
Arians sabe maximizar el potencial de los QB de gran experiencia y poca movilidad. Lo ha realizado con Manning, con Palmer y ahora con Brady. Además, ha tenido la suficiente personalidad para criticar al jugador cuando éste no se ha desempeñado de la mejor manera.
Otra gran virtud suya, y en esta ocasión también de Leftwich, fue que han modificado y adaptado su playbook. Estos entrenadores tienen un estilo más vertical, con muchos pases largos. Con la llegada de TB12, si bien continuaron utilizando estas jugadas, la cantidad de veces ha disminuido considerablemente (el veterano mariscal no tiene brazo para realizar tantos lanzamientos de este rango) y comenzaron a plantear ofensivas más largas, con muchos acarreos y pases cortos y medios, la especialidad del ex Patriots.
Todd Bowles, por su parte, ha implementado una defensiva 3-4 que generó grandes dividendos en la franquicia. Fueron la mejor de la liga cubriendo el ataque terrestre, permitiendo solo un promedio de 80 yardas por partido, y la sexta mejor en cuanto a yardas totales. Es más, en los momentos donde la ofensiva no lograba engranar, fueron los pilares fundamentales de varios triunfos, por ejemplo, frente a los Green Bay Packers.
En cuanto al mismo Brady, con 43 años demostró que sigue estando más vigente que nunca. Esta campaña significó su segunda mejor en número de pases de TD (40) y se convirtió en el segundo quarterback de la historia en lanzar tantas anotaciones con dos franquicias diferentes. Esa cantidad de touchdowns es la marca más alta en la historia de los Bucs y a eso se agrega que es el QB que más partido ha titularizado en la NFL (299). Por si todo esto fuera poco, se convirtió en el que ostenta más victorias en una sola temporada con Tampa (11).
Pero no solo de números queremos hablar, sino también sobre lo que es como jugador y lo que les transmite a sus compañeros. Ya nos ha comentado Martín Gramática en la entrevista que le hemos realizado hace un par de meses sobre el liderazgo y la ética de trabajo de Brady, tanto dentro como fuera de la cancha.
Estas palabras fueron ratificadas por Arians, quien comentó que jamás vio un líder como él, un entrenador dentro del campo de juego. Habla con sus WRs para que estos puedan realizar mejor sus rutas, con sus lineros para ver cómo pueden protegerlo de la manera más eficaz. Predica con el ejemplo, es el primero en llegar al entrenamiento, el último en irse. Trata a todos por igual, sean jugadores jóvenes o veteranos, titulares o suplentes.
Tom Brady es un verdadero modelo a seguir, no solo por sus ejecuciones en los partidos, que fueron y son extraordinarias, sino que por lo que hace fuera del mismo, indicando con respeto y dedicación el camino a seguir para todos sus compañeros de equipo.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.