La National Football League (NFL) comenzó su largo camino al Super Bowl, con unas 18 semanas que estarán cargadas de excelentes encuentros en cada fin de semana. Must Watch es tu nota de previa que analizará los partidos más relevantes de la semana, con un detallado análisis de cada uno de ellos.
Los expertos harán énfasis en los duelos más interesantes de cada partido que forme parte de la nota. La misma estará compuesta por tres partidos del primer turno, un partido del segundo turno y por aquellos que se juegan en prime time, tanto del domingo por la noche (Sunday Night Football) como el lunes por la noche (Monday Night Football).
Antes de comenzar con el análisis de los seis partidos, les recordamos que la Semana 15 comenzó este jueves con la victoria de San Francisco 49ers ante Seattle Seahawks por 21-13. Con una gran actuación de Brock Purdy en los controles, George Kittle por aire y Christian McCaffrey por tierra, el conjunto de la Bahía obtuvo un triunfo que le valió para asegurarse el título de la NFC Oeste.
La AFC Este es otra de las más parejas de toda la liga. Los dos equipos que se enfrentan este sábado están actualmente en playoffs, siendo Buffalo Bills el actual primer sembrado y Miami Dolphins entrando en puesto de comodines. Estos equipos se enfrentaron en la Semana 3 y en aquella ocasión fue victoria de los de Florida por 21-19, lo que muestra a las claras la paridad entre ambos elencos.
Los dirigidos por Sean McDermott llegan 10-3 y vienen de cuatro victorias al hilo. Josh Allen sigue demostrando que es de los mejores mariscales de la NFL. Dicho eso, las últimas victorias tuvieron un denominador común que no es el QB, sino el juego por tierra. En tres de los cuatro cotejos superaron las 135 yardas por esa vía, mostrando un ataque mucho más balanceado y sin la necesidad de depender 100% del brazo de Allen. James Cook fue una grata sorpresa para el conjunto de Buffalo: el egresado de Georgia logró convertirse en el complemento que necesitaba Devin Singletary para poder explotar el poderío del backfield, algo que nunca pudo hacer Zack Moss. Allen también es una amenaza por tierra debido a su inmenso tamaño, por lo que tener a Cook y a Singletary es ciertamente peligroso. Las defensas deberán tener más de un ojo en lo que sucede detrás de la línea de scrimmage, lo cual en muchos casos los hará descuidar el perímetro y ahí es donde Josh Allen sacará a relucir todo su talento pasador. Recordemos que por aire cuentan con uno de los mejores grupos de receptores de la NFL como son Steffon Diggs, Gabriel Davis y Isaiah McKenzie.
Su defensa no ha sido de las mejores y está semana enfrenta a la mejor pareja de receptores de toda la NFL como son Jaylen Waddle y Tyreek Hill, quienes les han traído problemas a todas las unidades defensivas. Si Bills no logra encontrar la manera de frenar el juego por aire, se las verá negras. Tre White será de vital importancia y su duelo ante Hill promete ser de lo mejor del encuentro.
Como dijimos, Miami tiene uno de los mejores ataques aéreos de toda la liga, con un Tua Tagovailoa que está teniendo su mejor año desde que entró a la NFL. Hasta ahora acumula 3000 yardas, 22 TDs y solo cinco INTs en 11 juegos, estadísticas que lo convierten en uno de los QBs más peligrosos. Del dúo de receptores ya nos hemos deshecho en elogios: en la previa de la temporada, cuando Hill dejó Kansas City Chiefs para sumarse a Dolphins, muchos creían que su carrera se vendría en picada. Nada más opuesto a la realidad que eso, dado que el WR superó las 100 yardas en seis juegos y ya lleva 1.460 en la temporada, estando a solo 19 de su mejor marca (que seguro superará con creces). Eso sí, por tierra no se destacan tanto. Acumulan tan solo 1.168 yardas como equipo, menos que varios RB1 de la liga. Raheem Mostert es quien tiene la mayoría de esas yardas, pero no terminan de ser una amenaza por esta vía. Además, van ante una muy buena defensa contra la carrera, por lo que el aire definirá el partido.
La defensa de los Dolphins también se las verá difícil en esa faceta. Jugadores como Xavien Howard deberán sacar a relucir todo su talento si no quieren ser apabullados por el poderio de Bills, que han demostrado poder poner puntos en el marcador ante todos los equipos. Jerome Baker y Elandon Roberts son los líderes en tackles del equipo, ambos tienen +80 en dicha columna, aunque no logran derribar mucho a los QBs rivales (han cosechado solo 33 capturas en la campaña). Mantener a Josh Allen en el bolsillo será vital.
Duelo entre dos equipos que llegan a la Semana 15 mucho mejor de lo que se esperaba en la temporada baja, y que han encontrado su funcionamiento a lo largo del año. Ambos tienen chances de entrar a playoffs, aunque el que pierda quedará prácticamente eliminado.
Los Jets confirmaron que Zach Wilson será el QB titular, dado que Mike White se encuentra aún lesionado. Si, leyó bien, el Pick 2 del Draft 2021 jugará debido a la lesión de un compañero. Dan Campbell, HC de Lions, dijo que prepararon toda la semana el juego pensando en Wilson como titular del equipo rival. No sabemos si el dato es cierto o lo dijo para meterle presión al joven jugador de Jets. El QB esta temporada acumuló 1.279 yardas, cuatro TDs y cinco INTs en siete encuentros, números muy bajos que le costaron el puesto, a pesar de que el equipo se impuso en cinco de esos cotejos. Su último juego fue ante New England Patriots, donde perdieron 10-3 y completó solo nueve pases para 77 yardas.
Cómo se ve en los números, ofensivamente a Jets le costó mucho esta temporada, y si todavía sueña con llegar a playoffs es gracias a la defensa, que tuvo magníficas actuaciones semana tras semana. C.J. Mosley con 125 tackles y Quinnen Williams con 11 sacks son los líderes de esta unidad que sabe ponérsela difícil a los rivales, y esta semana buscará hacerlo frente a un Jared Goff que viene jugando a un alto nivel.
Los visitantes saben que es imposible ganar el Norte de la NFC, pero buscarán mantener vivo el sueño de llegar a playoffs como comodín. Ganaron cinco de sus últimos seis juegos y recuperaron a Jameson Williams, receptor elegido en la primera ronda del Draft 2022, quien todavía no había podido jugar por lesión y que ya se hizo sentir en la NFL. Por tierra cuentan con Jamaal Williams, que recuperó su forma de Green Bay Packers. Lleva más de 800 yardas y 14 TDs en la temporada, una marca que le permitió desplazar a De'Andre Swift del rol de RB1. Será muy difícil vencer al perímetro de Jets, que cuenta con Sauce Gardner, un esquinero candidato a ser el novato defensivo del año; y con Lamarcus Joyner, uno de los mejores profundos de la temporada. El trabajo por tierra para desgastar a esta defensa será vital.
Por el lado de la defensa, los Lions son un poco endebles. La unidad está liderada por dos jugadores: el primero es el veterano Alex Anzalone, jugador de 6to año que llegó hace poco al equipo y se adueñó del puesto de MLB, acumulando 100 tackles en lo que va de la campaña. El otro es Aidan Hutchinson, quien para muchos debería haber sido el Pick 1 del Draft 2022, pero que llegó a manos de unos Lions que lo recibieron con los brazos abiertos. El joven talento acumula siete capturas y seis tackles para pérdida de yardas. Para este duelo tendrá enfrente a un QB móvil, que le gusta extender las jugadas cuando el bolsillo colapsa y que puede lastimar con sus piernas, por lo que será una buena prueba.
Aunque difícil, Dallas Cowboys sigue soñando con arrebatarle el título de división (y por qué no, de conferencia) a Philadelphia Eagles. Claro que no tienen margen de error, y además visitarán a un equipo de Jacksonville Jaguars que viene de una gran victoria ante Tennessee Titans y que aún conserva chances de quedarse con la débil AFC Sur.
Los locales parecen haber dejado atrás esa mala racha de cinco derrotas consecutivas que los dejó muy complicados en la pelea por entrar a playoffs. Trevor Lawrence está jugando a un alto nivel y lo necesitarán así para vencer a una de las defensivas más duras de la NFL -que igual ha tenido sus baches en el último tiempo-. Los pass rushers, liderados por Micah Parsons, son conocidos por generar mucha presión y capturas, así que mucho del rendimiento del joven mariscal dependerá de cómo responda la OL a la fiereza del rival. Será importante también el comienzo del partido: a esta unidad de Dallas le está costando entrar en ritmo en los primeros tiempos, y no pueden dejar que eso siga sucediendo entrados ya en meses críticos.
Del otro lado del campo, el conjunto de la NFC intentará someter al rival por tierra tal como viene haciéndolo en los últimos partidos. Tanto Zeke Elliott (al menos un touchdown en cada uno de sus últimos seis partidos) como Tony Pollard (lleva más anotaciones que en sus tres primeras tempordas combinadas) son corredores que están en un gran momento y de los cuales el ataque depende mucho para luego rendir en el el costad aéreo. Jaguars es un equipo que está por debajo del promedio en la defensa del juego de acarreos, por lo que en los papeles no es un buen emparejamiento para ellos. El éxito de esta unidad suele venir gracias a la buena presión al QB rival y buscando ganar la batalla de los turnovers. Por eso probablemente buscarán trasladarle toda la responsabilidad ofensiva a Dak Prescott, cuyo rendimiento viene siendo cuestionado en las últimas semanas.
La postemporada está muy cerca, y semana a semana vemos cada vez más partidos con implicancias de cara a lo que viene. Tennessee Titans lidera la AFC Sur y quiere asegurársela con un triunfo. Los Angeles Chargers, con la AFC Oeste cómodamente liderada por Kansas City Chiefs, lucha por quedarse con un puesto de comodín.
Los locales vienen de una gran actuación y quieren de una vez por todas encontrar algo de regularidad. Con un Austin Ekeler segundo de la NFL en touchdowns terrestres, que no sorprenda que busquen controlar el reloj de posesión con jugadas por esta vía y también pases cortos a su corredor. Por otro lado, se nota mucho cuando Keenan Allen y Mike Williams están presentes en esta ofensiva, incluso el propio Justin Herbert luce más cómodo y explosivo. No parece un buen signo en este momento para una defensiva de Titans que, si bien tuvo una buena temporada, permitió 71 puntos en total en los últimos dos partidos. La buena noticia para ellos es que volverían jugadores importantes como Denico Autry (líder del equipo en capturas) y Zach Cunningham. Deben recuperar ese poder de golpe que les dio dividendos antes en la temporada.
Lo más interesante quizás esté en el costado opuesto. Derrick Henry viene firmando un temporadón, pero en el último partido sufrió dos fumbles que ciertamente preocuparon un poco. Eso sí, no es ningún secreto que los dirigidos por Mike Vrabel basan casi todo su ataque en el running back, y eso no va a cambiar por un par de errores en un partido. De hecho, el juego físico es lo que caracteriza a Tennessee y lo que lo ubica primero en una división que, todo hay que decirlo, es bastante floja. Enfrente hay una defensiva que, por tierra, no ha parado a nadie ni esta temporada ni la anterior. Por eso mientras Los Angeles seguro busque un juego balanceado y score alto, Titans seguro busque controlar a gusto y placer los tiempos del partido. Para lograr esto último, los visitantes apostarán a que Ryan Tannehill se limite a pases más bien hacia el centro (área de su preferencia) cuando le toque lanzar.
Duelo divisional del Este de la Nacional. Hace un año este partido servía para definir un pick alto de draft, pero este año la realidad es muy distinta: tanto Washington Commanders como New York Giants están buscando una victoria que les permita aumentar sus chances de cara a los playoffs. Hoy los dos estarían adentro y la derrota de Seattle les permitirá a ambos mantener el puesto, salga como salga el encuentro. Ambos equipos vienen de tener una semana de descanso, pero se vieron las caras hace 14 días en un duelo que terminó empatado a 20, por lo que la paridad entre estos equipos no podría ser mayor.
Los Commanders encontraron en Taylor Heinicke un QB con talento y que cumple con lo que el equipo necesita de él. No tiene grandes jugadas dignas de un video de highlights, pero si ejecuta a la perfección el plan de juego que el staff de coacheo decide llevar a cabo semana tras semana. En el último encuentro pasó para 275 yardas y dos TDs, aprovechando la débil secundaria del equipo de Giants. Terry McLaurin sigue siendo la pieza más destacada en la faceta aérea, y el novato Brian Robinson, quien se perdió el comienzo de la temporada luego de que le dispararan en la pierna, se ha adueñado del backfield y semana a semana deja menos dudas de que será el RB del futuro para la franquicia de Washington.
En cuanto a la defensa de los dirigidos por Ron Rivera, se espera la vuelta de Chase Young para este fin de semana, un valor inconmensurable a sabiendas del talento que tiene el ex Ohio State y lo bien que lo hizo en su año de novato. Viene de recuperarse de una lesión en su rodilla que lo marginó durante parte de la Temporada 2021 y casi toda la 2022, pero será un valor agregado a la ya buena unidad. El juego pasado ante Giants fueron decentes: generaron cuatro capturas a Daniel Jones, aunque sin intercambios de balón. Necesitan ser más punzantes en momentos claves y no permitir renovaciones a causa de penalidades.
Los Giants por su parte siguen teniendo a Daniel Jones como QB titular luego de que se barajara varias veces la posibilidad de encontrarle un reemplazo. Esta temporada está siendo ayudado por un Saquon Barkley al 100%, algo con lo que no había contado muchas veces en su carrera. El balance de juego aéreo y terrestre parece venir funcionándole al equipo azul de la gran manzana. Los WRs vienen siendo un problema hace muchos años desde que dejaron ir a OBJ, y su reemplazante, Kenny Golladay, no ha estado a la altura. De cara al año que viene, es una posición que si o si deberán reforzar.
Por el lado de la defensa, el joven Julian Love se ha adueñado del puesto de MLB y lleva 107 tackles en la campaña. En su cuarto año con el equipo, por primera vez ha logrado asentarse y convertirse en baluarte. El novato de primera ronda Kayvon Thibodeaux acumula solo dos capturas en diez juegos, sin cumplir así con las expectativas que el equipo tenía. Se espera una notable mejoría de él para la próxima temporada, sino su pick tan alto empezará a ser cuestionado.
De cara a los playoffs, cualquiera de los dos equipos sólo pueden clasificar como comodín, por lo que deberán enfrentar a Minnesota Vikings o a San Francisco 49ers. Por cómo viene la situación de ambos, serán encuentros muy complicados, pero como bien sabemos, el football americano en enero es completamente distinto al de la temporada regular y todo puede suceder.
Antes del inicio de la temporada, este partido estaba marcado en el calendario como uno de los duelos imperdibles de la NFC -tal es así que fue elegido para jugarse en horario estelar-. Hoy, pasadas 14 semanas de temporada regular, ambas franquicias han decepcionado completamente y ni siquiera están en la lucha por un boleto en postemporada.
Empecemos por los locales, que si bien matemáticamente todavía tienen posibilidades de alcanzar un puesto de comodín, viendo cómo van las cosas difícilmente lo logren. Para este partido, la buena noticia es que Aaron Rodgers estará y lo hará acompañado de todos sus receptores principales por segunda vez en el año. La semana de descanso ha servido para recuperar soldados de cara al cierre, y veremos si el talentoso mariscal logra aprovecharlo. La mala es que enfrentan una defensiva que, a pesar de que no ha vivido a la altura de lo que se esperaba, es especialmente buena conteniendo el juego terrestre, y el ataque de Green Bay Packers ha dependido bastante de esta faceta a lo largo del año. De hecho ahí debe estar el foco de una unidad de Los Angeles Rams que probablemente sufra la baja de Aaron Donald por tercer partido consecutivo.
Del otro lado del campo, una de las pocas caras positivas de la temporada de los comandados por Sean McVay parece haber sido el fichaje de Baker Mayfield. Luego de liderar la serie ganadora la semana pasada ante Las Vegas Raiders, se espera que el mariscal elegido en la posición #1 del Draft 2018 al menos de una inyección de motivación a una ofensiva que perdió a Matt Stafford semanas atrás. Eso sí, la clave debe pasar por otro lado: Green Bay tiene problemas defendiendo los acarreos, y habrá que ver si Cam Akers está a la altura de una versión al menos parecida a la que esperábamos de él antes de la temporada. Por lo demás, Packers tiene una unidad con bastantes jugadores capaces de aprovechar imprecisiones y ganar la batalla de los turnovers. Por eso esperemos un duelo de dos equipos buscando limitar errores y controlar el reloj de posesión.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
Estudiante de Periodismo con orientación en Deportes. Cubre la NFL desde el 2020. Jugador de Football Americano y Flag Football desde el 2016. Miembro de Football de Primera, encargado de la cobertura de las distintas ligas del deporte en Argentina.