Después de algunas idas y vueltas durante la temporada baja, el mariscal Kyler Murray llegó a un acuerdo con Arizona Cardinals para extender su contrato por 5 años y 230 millones de dólares (160 garantizados), lo que lo convertirá en el segundo QB mejor pagado de la NFL por detrás de Aaron Rodgers. En promedio, serán 46.1 millones por año para quien fuera elegido con el pick #1 del Draft 2019 por la franquicia de Phoenix. El contrato entra en vigencia a partir de 2023, por lo que durará hasta 2028.
El quarterback había tenido algunos roces con la organización en los días posteriores a la caída frente a Los Angeles Rams en la Ronda de Comodines. De hecho, había llegado a borrar todo el contenido relacionado con el equipo en sus redes sociales, lo cual no hizo más que aumentar las dudas acerca del futuro del jugador de 24 años. Finalmente, unos meses después, el malestar y las diferencias parecen haber llegado a su fin. Murray, en el sitio oficial de la organización, declaró: "Soy un Arizona Cardinal. No he hecho más que dar todo a los Cardinals y lo seguiré haciendo."
Lo que sí es cierto es que este nuevo contrato no es solo una demostración de confianza por parte de la franquicia, sino también una demostración de que esperan que Kyler lleve al equipo al siguiente nivel. Para la temporada 2021 la exigencia era clara: se hacía hora de que el mariscal liderara a Cardinals hacia la postemporada, aun jugando en la difícil NFC Oeste. Si bien tanto su rendimiento como el del equipo fue de mayor a menor (comenzaron 7-0 para terminar 11-6), se puede decir que cumplieron el objetivo. Pero ahora deberán demostrar que están listos para dar el próximo paso y convertirse en un contender con posibilidades de alcanzar un Super Bowl, que esta temporada se disputará en su casa.
¡DE NO CREERSE! 🤯
— FOX Impacto NFL (@FOXImpactoNFL) November 16, 2020
DeAndre Hopkins se queda con el Hail Mary de Kyler Murray en los últimos segundos del partido para ganar el partido
Bills 30-32 Cardinals #NFLxFOX pic.twitter.com/X1y084vPee
Murray no es un mariscal más: es un dual-threat de gran atleticismo que, como el término lo dice, puede dañar tanto con su brazo como a la carrera. Esto no solo le da más opciones e impredecibilidad al playbook del equipo cuyo head coach es Kliff Kingsbury, sino que hace que las defensas deban preocuparse demasiado por sus movimientos y así liberen de cierta presión tanto a los corredores y a los receptores.
En sus primeros tres años ya ha dado muestras suficientes de sus capacidades, y los números son prueba de eso. Lleva 11.480 yardas y 70 pases de touchdown por aire; así como también 1786 yardas y 20 anotaciones por tierra. También fue elegido Rookie del Año en 2019 e invitado dos veces al Pro Bowl. Como si esto fuera poco, en su temprana carrera ya posee algunos récords: es el primer jugador con 70 TDs por aire y 20 TDs por tierra en sus primeras tres temporadas, al mismo tiempo que también es el único en conseguir 3500 yardas aéreas y 400 por la vía terrestre en ese lapso de tiempo.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.