Pasó la semana de Wild Card y ya hubo seis equipos que quedaron en el camino. En la AFC quedan de pie Kansas City Chiefs, Buffalo Bills, Cincinnati Bengals y Jacksonville Jaguars, mientras que en la NFC estarán Philadelphia Eagles, San Francisco 49ers, Dallas Cowboys y New York Giants. El Super Bowl está cada vez más cerca y el margen de error es cada vez menor. Desde No Huddle vamos a llevarles a ustedes un análisis de esta segunda semana de playoffs, continuando en esta nota con los partidos del domingo. Los horarios corresponden a Argentina (GMT -3).
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Dos de los tres mejores equipos de la AFC se verán las caras en la Ronda Divisional, buscando acceder al último juego que les dé un boleto al Super Bowl. Ambos equipos sufrieron ante rivales que en los papeles eran inferiores y deberán mejorar sus actuaciones para no quedar en el camino. Los locales superaron a unos Miami Dolphins comandados por Skylar Thompson por 34-31, luego de estar contra las cuerdas más de una vez, sobre todo en la segunda mitad. Cincinnati Bengals, por su parte, superó a Baltimore Ravens 24-17 gracias a una brillante jugada de la defensa de los de naranja.
El fin de semana pasado, Josh Allen tuvo dos intercepciones y un fumble perdido que le costaron al equipo 17 puntos en contra. Tuvo la suerte de que la defensa de Miami se encontraba a la baja y que pudieron sacar una amplia ventaja en la primera mitad, pero muy distinta será la hisotria si Allen comete estos errores frente a Joe Burrow y compañía. Lo bueno que tienen a favor tanto el mariscal como Bills es que juegan de local, y ya lo hemos visto tener actuaciones sobresalientes jugando en el Highmark Stadium. Sacando el último partido ante Dolphins, el QB de Bills llevaba 14 TDs y solo una INT en playoffs, por lo que necesitará volver a su antigua versión. De cara al juego del domingo, necesitan no abusar por demás del brazo de Allen, algo que será difícil sabiendo que los esquineros del equipo de Bengals no son los mejores de la liga, mientras que los receptores locales suelen destacarse. Apoyarse más en Devin Singletary y James Cook debe ser la estrategia, sobre todo en primeros intentos o en intentos donde las yardas por avanzar sean pocas. Todos esperan que Bills quiera ganar el partido dejando todo en manos de Josh Allen, Steffon Diggs y Gabe Davis, y todos incluye a los Bengals y a su defensa, por eso el cambio debe ser inminente.
¡TD JAMES COOK!#BillsMafia toma ventaja de dos posesiones gracias a su corredor novato. 👏🏻
— No Huddle (@nflnohuddle) January 15, 2023
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La semana pasada vimos dos equipos de Bengals, uno en la primera mitad y uno en la segunda. Durante el primer tramo del juego, vimos que Burrow pudo demostrar de lo que era capaz, siendo preciso en sus pases y tomando las decisiones correctas. Pero desde la mitad del 3er cuarto, cuando consiguieron esos 8 puntos, la ofensiva se apagó por completo, dejando el juego en manos de su defensa. Se vio una serie de malas decisiones tomadas por Burrow, sumado a un playcalling erróneo por parte del sideline del equipo local y a una serie de bajas en la OL que afectaron el correcto funcionamiento de la unidad.
Nada más común en la NFL que la combinación Burrow-Chase.
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La ventaja de #RuleTheJungle se amplía. pic.twitter.com/NY1m0avNfK
De cara al juego del domingo, las imperfecciones en el juego no serán perdonadas por el rival. Bills tiene el poderío ofensivo para hacerles pagar cualquier merma en el rendimiento, por lo que necesitarán estar al 100% a lo largo de todo el encuentro. La defensa le permitió al QB suplente de Ravens, que no se caracteriza por ser un buen pasador, 226 yardas por aire y 2 TDs. Estos son números que podrían ser exponencialmente mayores esta vez teniendo en cuenta el poderío de Bills y sus receptores. Ahí recae la principal tarea de este equipo si quiere llegar a su segunda final de conferencia consecutiva.
En la historia de estos dos equipos, se han enfrentado 32 veces, y son los Bills quienes llevan una ventaja de 17 a 15. Ahora, tomando en cuenta solo la postemporada, la situación cambia. Se vieron 2 veces la cara en partidos definitorios y ambos fueron a favor del equipo de Cincinnati. Buffalo intentará llevarse su primera victoria en un partido mano a mano.
San Francisco 49ers y Dallas Cowboys se verán las caras por primera vez desde el enfrentamiento que tuvieron en los playoffs del año pasado. En aquella ocasión, los de California se llevaron la victoria 23-17 en un dramático partido. Con ese recuerdo presente y ahora que la rivalidad de estas dos franquicias se ha intensificado y nos ha recordado viejas épocas, no parece haber mejor momento para ver un rematch.
San Francisco 49ers es candidato, viene de 11 victorias seguidas, juega como local, tuvo más descanso y en los papeles tiene la mejor plantilla. Dicho todo esto, deben saber que cada partido es una historia distinta y que les toca un rival que no solo viene de una categórica victoria, sino que esta ansioso de revancha por lo sucedido hace un año. Por eso la clave para los de la Bahía es mantener el temple desde temprano. Salir más que nunca a dominar con el juego terrestre de la mano de Christian McCaffrey, Elijah Mitchell y también de Deebo Samuel en algún momento. Se hace mucho énfasis en el rendimiento de Brock Purdy y está bien, pero no debemos olvidar el ADN de los dirigidos por Kyle Shanahan. De hecho es vital que esta vez el joven novato limite errores, dado que aunque terminó mostrando otra vez una gran versión, el fin de semana pasado coqueteó varias veces con las intercepciones en la primera mitad. Frente a una defensiva que es la que más turnovers causó este año y que buscará generarle mucha presión, no debería sorprender que los locales intenten que el partido vaya por otro lado. El enfrentamiento en las trincheras, claro está, será una de las claves en este sentido.
Defensivamente, en los papeles es un matchup favorable. Es cierto, Dak Prescott jugó uno de los mejores partidos de su carrera frente a Tampa y nadie dice que no pueda repetirlo. Dicho eso, la historia completa nos dice que el éxito de Dallas suele llegar cuando impone condiciones en el juego de carrera de la mano de Ezekiel Elliott y Tony Pollard. Aquí es donde San Francisco suele llevar las de ganar, porque es la defensiva que menos yardas y primeros downs permite por acarreo. ¿Qué quiere decir esto? Primero, que el enfrentamiento entre la defensiva de 49ers y los corredores de Cowboys será para alquilar balcones, porque al conjunto de Texas no le falta calidad en la posición. Segundo, que si San Francisco se impone acá entonces lleva las de ganar en este partido. Dak ha lucido impreciso en bastantes momentos de la temporada, y la defensiva del campeón de la NFC Oeste sabe aprovechar estas concesiones, por algo fueron los líderes en intercepciones junto a Pittsburgh Steelers esta temporada.
La desventaja de descanso y los viajes era algo que de cualquier manera se sabía. Con todo eso, los fanáticos de Dallas Cowboys deberían ser optimistas: vienen de vencer nada menos que al equipo de Tom Brady como visitantes y por 31-14, algo que deben utilizar como inyección de confianza. Sumado a eso, el recuerdo del fatídico partido ante este mismo rival en Texas hace un año también debe estar en la memoria de jugadores y staff. La oportunidad de dar el gran golpe sobre la mesa es ahora, y el "America's Team" no puede negociar la actitud en ninguna posesión del juego.
Si antes dijimos que 49ers buscará imponer el ritmo terrestre, esperemos lo mismo de Cowboys también. El tándem Elliott-Pollard será el responsable de mover las cadenas, aunque la OL es la que tiene la muy difícil tarea de abrir espacios ante la DL local. Los esfuerzos y el gameplan deben estar centrados aquí, para al menos hacerse respetar por esta vía, mantener un ataque balanceado y que Dak encuentre a sus receptores con más espacios afuera. Si hay una debilidad en la defensiva de San Francisco es que todavía de vez en cuando afloran los fantasmas de las jugadas grandes permitidas por la secundaria, y ese debe ser el objetivo final para los dirigidos por Mike McCarthy. Mantener la concentración e inteligencia en momentos definitorios, tanto dentro de la cancha como desde el sideline, es una obligación si no quieren que se repitan jugadas como la última de la derrota 23-17 ante este mismo rival en los pasados playoffs.
En la defensiva es crucial que peguen primero, sea con un tres y fuera o por qué no, forzando una pérdida temprana. Ese punch inicial puede servirles para de a poco vencer a la OL rival desde lo mental (aquí, el duelo Trent Williams vs Micah Parsons será tan relevante como interesante de ver) y que 49ers no encuentre el ritmo. Aguantar los embates iniciales y que la presión de a poco empiece a pasar por Purdy. Ningún mariscal puede jugar bien siempre, y si logran que el joven arranque impreciso y cometa pérdidas, se verá en una situación hasta ahora desconocida para él en la NFL.
Siete veces se han enfrentado estas franquicias en postemporada. Dallas Cowboys ganó cinco, mientras que San Francisco 49ers se llevó dos triunfos. La última vez que se vieron las caras fue en la Wild Card Round del año pasado, en la que los de rojo y dorado se llevaron la victoria 23-17 en el AT&T Stadium.
Redactor y editor de la página web de No Huddle. Cubre la NFL desde 2021. Especialista en San Francisco 49ers.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.
Estudiante de Periodismo con orientación en Deportes. Cubre la NFL desde el 2020. Jugador de Football Americano y Flag Football desde el 2016. Miembro de Football de Primera, encargado de la cobertura de las distintas ligas del deporte en Argentina.
