La National Football League (NFL) tuvo su primera semana de playoffs con el Super Wild Card Weekend y los fanáticos estuvieron al pie del cañón. Desde hace dos años, el formato de la postemporada cambió y tiene seis partidos en la ronda de comodines, lo que llevó a la liga a cambiar, además, la distribución de los días y horarios de cada partido.
Como todo efecto dominó, la televisión se hizo eco de estos cambios y el Monday Night Football de ESPN, se adjudicó uno de estos partidos de Wild Card. En esta oportunidad fueron los Dallas Cowboys visitando a los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady, en lo que podría ser su Last Dance. El GOAT en prime time. Nada podía salir mal. Tanto es así que llevó a 30.6 millones de televidentes, a sintonizar este partido y marcar un récord para un partido de playoffs que no se rompía desde 1999. En Estados Unidos, por supuesto.
El encuentro finalizó 31 a 14 a favor de Cowboys, marcando otro hito: la primera victoria como visitante en playoffs desde la temporada 1992, en la que finalmente se terminó alzando con el Lombardi. En esta oportunidad hubo una superioridad notable de los liderados por Mike McCarthy, con una actuación brillante de Rayne Dakota Prescott. Tom Brady, por su parte, se despidió temprano en los playoffs y cuando atendió a la prensa post-derrota, dejó entrever que podría haber sido su último partido como profesional.
El partido entre Cowboys y Buccaneers no fue el único en adjudicarse un récord. El encuentro, que tuvo como vencedor a Buffalo Bills cuando le tocó recibir a Miami Dolphins, marcó el partido de domingo de Wild Card más visto en nueve años. Algo que resulta llamativo dado que Miami llegaba con Skylar Thompson, su tercer QB en el depth chart, y Buffalo con un Josh Allen que fue implacable las últimas semanas. Un partido que pudo ser paliza para Bills, terminó siendo ajustado y evidentemente, entretenido para millones de televidentes.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.