La NFL o mejor dicho el fútbol americano en general siempre nos sorprenden con una historia de superación diferente. El football muchas veces, por no decir siempre, es mucho más que solo un deporte, porque con el paso del tiempo un equipo se va transformando en familia.
La película Safety: La última línea de defensa refleja quizás la realidad de muchos chicos que no pueden llegar a la NFL, pero también nos permite ver y tomar dimensión de lo que significa ser parte de un equipo, y como ese equipo se vuelve familia. Este film, original de la industria Disney, nos relata la historia de Ray-Ray McElrathbey, defensive back de la universidad de Clemson.
Esta película no relata solo una trayectoria, sino que nos va a permitir conocer la historia de un joven que tuvo que intentar ser “padre”, estudiante y jugador al mismo tiempo, una historia de superación, una historia de un equipo que por un tiempo tuvo un integrante más: Fahmarr McElrathbey.
Ray Ray McElrathbey fue un estudiante de la Universidad de Clemson. Nació en Atlanta, su madre luchaba con las adicciones a la cocaína y al crack, mientras que su padre era adicto a las apuestas, por lo que su infancia fue realmente un suplicio y cuesta arriba. Pese a ello, logró sobreponerse, y durante su primer año en la Universidad de Clemson, producto de su dedicación y perseverancia, obtuvo una beca para jugar al football.
La vida de Ray parecía tomar buen rumbo. Si bien logró lograba equilibrar el estudio con el football, durante su primer año en los Tigers no iba a tener acción dentro del campo de juego, pero se iba a dedicar a entrenar y acondicionar su físico. Sin embargo, ningún entrenamiento iba a ser suficiente para encarar todo lo que se estaba por venir.
En el año 2006, McElrathbey comenzaba a tener acción en los equipos especiales, pero todo lo que estaba viviendo iba a dar un giro inesperado. Su madre recae en las drogas, lo que la obliga entrar en un centro de rehabilitación, por lo que ella no iba a poder hacerse cargo de la custodia de su otro hijo, Fahmarr y por tal motivo, el pequeño de 11 años se encontraba a punto de ser transferido a una familia temporal.
Fahmarr, llegaría al campus de Clemson sin previo aviso y para que no caiga en una familia temporal, Ray Ray asumió su custodia, y así poder cuidar de su hermano. A partir de ese momento, McElrathbey tenía un triple desafío: ser estudiante, deportista y padre, mucho peso para un joven de 19 años.
Afortunadamente, Ray Ray no se iba a encontrar solo y tendría ayuda de mucha gente. La Universidad de Clemson desde el minuto uno se puso a disposición y le brindo toda la ayuda posible. Pero la mano de verdad, es decir, le consiguieron y proporcionaron un departamento cerca del campus para que pudieran vivir los dos jóvenes; la NCAA le otorgó una exención que le permitirá obtener asistencia financiera mientras su hermano viviera con él, y diferentes profesores y miembros del staff de los Tigers se ocupaban de llevar, traer de la escuela y cuidar a Fahmarr los días que Ray tenía partido. No era una Universidad, no era un equipo, era una familia.
Ray solo jugaría esa temporada, y eso se debió a que durante el verano de 2007 sufrió una lesión en su ligamento cruzado anterior, terminando así con su carrera en los Tigers y frustrando su intento por llegar a la NFL. Al año siguiente la universidad no le renovaría la beca, por lo que el safety debía buscar nuevos horizontes.
Si bien su sueño de llegar a la NFL sufrió un contratiempo, él decidió seguir jugando al football y continuar así su carrera como jugador. Se terminaría inscribiendo en la universidad de Howard Bison, situada en la ciudad de Washington D. C. Ahí se mudaría con su hermano y lograría graduarse en la carrera de comunicaciones.
En la actualidad Ray vive en Los Ángeles junto a su hijo. Clemson fue un refugio y la familia que nunca tuvo, y esta película no solo nos muestra una historia de superación y de amor, sino que también nos deja una enseñanza: siempre hay que perseguir nuestros sueños por más difíciles que sean de alcanzar, siempre vamos a tener gente a nuestro alrededor que nos estarán ayudando y apoyando para lograrlos.
Sigue la NFL desde 2015. Redactor y analista de No Huddle desde 2023. Cubre NFL y College Football.