Los Tampa Bay Buccaneers se las han ingeniado para mantener un roster muy completo tras el éxito obtenido en las campañas previas y con la obtención del segundo Super Bowl de la franquicia en la temporada 2020. Si bien han fallado en dar seguridad a un puesto clave como lo es la posición de QB, cuentan con líderes en puestos claves que deberán brillar si los de Tampa quieren competir de cara a la siguiente campaña de la National Football League (NFL).
Tras el retiro de Tom Brady, -engranaje clave en la ofensiva y líder fundamental en la obtención del mencionado Super Bowl-, los Bucs no han mantenido certeza en la posición de mariscal y en las puertas de la pretemporada, a priori, la posta pareciera tomarla el ex primera selección del Draft de 2018, Baker Mayfield -del cual no se duda su talento pero sí su producción- por sobre Kyle Trask y John Wolford. Aun así, Todd Bowles, quien entra en su segundo año como entrenador en jefe del equipo, tiene estandartes en los que apoyarse para que su equipo brille.
El roster que ha compuesto el conjunto de la Florida, -que pertenece a la división Sur de la NFC-, está integrado por piezas vitales tanto en la defensiva como a la ofensiva. Con un mix de jugadores de experiencia y jóvenes listos para impactar de lleno en el rendimiento del equipo, y que creemos pueden destacar de cara a la próxima temporada.
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— Tampa Bay Buccaneers (@Buccaneers) July 26, 2023
Será muy importante cómo mueva sus fichas Todd Bowles. Deberá priorizar el poder de su defensiva, la cual manejó tres años como coordinador de este departamento y en la que tuvo bajo sus órdenes a jugadores de gran nivel como Vita Vea, Lavonta David, Carlton Davis III, por nombrar algunos. Por lo tanto, el entrenador en jefe, con tintes defensivos, buscará apoyarse en su fuerte. Luego Bowles buscará ir ganando ritmo con la ofensiva, nutrida de jugadores experimentados y con gran nivel cómo Mike Evans y Chris Goodwin, la promesa en la posición de corredor y la incógnita en la posición de mariscal, que de tener éxito podría ingresar a los Buccaneers sin problemas a la postemporada.
El apoyador defensivo egresado de LSU ha tenido un impacto inmediato para la defensiva de los Bucs. Con tan solo 24 años, y bajo la tutela de Lavonte David, Withe se ha convertido en uno de los mejores linebarckers de la NFL. Viene de realizar 124 tackleadas en la campaña pasada, también forzó 2 balones sueltos y realizó 5.5 capturas.
Una pieza muy valiosa que, de rendir al máximo de su potencial y capacidades, podría sin lugar a duda conformar un tándem para competir como el mejor dúo de linebackers en la NFL, junto a David. Con su versatilidad, velocidad y potencia, será clave el rendimiento de Devin White de cara a la próxima temporada para la cara defensiva de los Bucs.
Si hay una palabra que define la carrera de Mike Evans es vigencia. El único jugador en la historia de la NFL con nueve temporadas consecutivas superando las 1.000 yardas por recepción, superando así el récord que había establecido un tal Randy Moss con siete al hilo. En una campaña donde la mayor incógnita para este equipo está puesta en quién lance los pases, será de vital importancia que Mike siga siendo una fija de esta ofensiva y logre aportar la seguridad por aire que necesitará su mariscal.
Amenazante por su tamaño, pero también por su velocidad y pegajosos guantes, el egresado de Texas A&M viene de tener a Tom Brady manejando el ataque en las últimas tres campañas. Este año será momento de dar un paso al frente y liderar la ofensiva. Con el objetivo de que el ataque aéreo de los Bucs no se quede sin nafta, será central para Evans elevar el nivel del departamento de receptores, que además de un buen Chris Godwin cuenta con muchos novatos en la posición.
Viene de ser la segunda opción en la campaña pasada, que fue su primera como profesional, bajo la sombra de Leonard Fournette. En su año como novato acumuló 481 yardas por tierra y 1 touchdown, también sumó 2 anotaciones recibiendo por aire. Tras la salida del egresado de LSU de la Florida, White podría tomar la posta y tener un split del ovoide mucho más equitativo junto al recién llegado Chase Edmonds.
El ataque terrestre de los Buccaneers fue el peor de toda la liga en el 2022, promediando tan solo 79.6 yardas por juego, casi 9 yardas menos por partido que el número 31°. Edmonds viene de disputar 12 encuentros la temporada pasada, por lo que White pareciera correr con ventaja y más que nada al comienzo de la campaña para ser la primera opción, una oportunidad de oro para el egresado de Arizona State que mostró destellos más que interesantes en su año de rookie.
El joven profundo que tienen los Bucs actúa como los ojos de la defensiva, cubriendo el fondo y utilizando el colmillo para presionar cuando es necesario. A sus 24 años de edad y entrando a su cuarta temporada como profesional, tiene todos los condimentos para posicionarse como uno de los mejores profundos de la NFL y junto al esquinero Carlton Davis III liderar la secundaria de una de las mejores defensivas.
"Queremos ser la defensa número 1° este año. Tenemos talento suficiente para serlo, por lo tanto, será nuestra prioridad ser la mejor defensiva de la liga", dijo Winfield Jr. en el podcast de Richard Sherman. El safety viene de una campaña con 80 tackles, en la que también logró 1 intercepción, además de 4 capturas, y con la ambición necesaria de cara a la próxima campaña, Antoine podría ser una pieza vital en el tablero defensivo de los Bucs.
Ni el ataque aéreo tendrá el tiempo suficiente, ni el terrestre tendrá los huecos, si la línea ofensiva de Tampa no logra mejorar de cara a la próxima temporada. Jensen tendrá un rol vital para su equipo, comandando una línea ofensiva con opciones, pero que tuvo un flojo rendimiento en el último año y este 2023 deberá mejorar sí o sí, para darle seguridad y tiempo a su mariscal, además de abrirle huecos a sus corredores en la vía terrestre.
Otro departamento en el que el ataque terrestre de los Bucs fue último en el 2022 es en el de yardas corridas previo al contacto, con tan solo 483. Un dato en el que se refleja lo dominada que ha sido la línea ofensiva de los Bucs, que será imprescindible mejore su rendimiento si pretenden tener más oportunidad de anotar puntos en la próxima campaña.
El Draft vino cargado de talento defensivo para el conjunto de Tampa Bay, que invirtió seis de sus nueve selecciones en jugadores de este departamento. La primera selección fue Calijah Kancey, el tackle defensivo será una inyección de vitalidad para un frente defensivo con jugadores experimentados como Vita Vea y Shaquil Barrett. En la defensa, también sumaron a los aleros defensivos YaYa Diaby y Jose Ramirez, el apoyador SirVocea Dennis y los esquineros Josh Hayes y Carrington Valentine.
Por el lado ofensivo, Cody Mauch tiene gran proyección para convertirse en una fortaleza en el frente del ataque en los Buccaneers, además de la versatilidad para ocupar más de una posición a lo largo de toda la línea ofensiva. En cuanto a los playmakers, Tampa sumó al receptor Trey Palmer y al ala cerrada Payne Durham.
Técnico Superior en Periodismo Deportivo cubriendo la NFL; especialista del ajedrez táctico que se juega en el fútbol americano e impaciente por analizar su primer partido al costado de la cancha. En búsqueda de vivir analizando la liga más entretenida del planeta.