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La temporada de Texas A&M dio un giro inesperado, y el equipo liderado por Mike Elko está comenzando a llamar la atención de los analistas y aficionados de todo el país. Tras una dominante victoria 41-10 sobre el entonces No. 9 Missouri Tigers, los Aggies no solo escalaron posiciones en el Top 25 de la AP, sino que demostraron que son un serio contendiente para los playoffs del College Football. Con un récord de 5-1 y 3-0 en la SEC, Texas A&M se encuentra en una posición envidiable para luchar por un lugar entre los mejores del país.
La temporada no comenzó de la mejor manera para Texas A&M. La derrota en su primer partido contra Notre Dame fue un golpe duro para un equipo que llegaba con altas expectativas. Sin embargo, lo que vino después fue una muestra clara de carácter y resiliencia. Desde esa caída, los Aggies han encadenado cinco victorias consecutivas, destacando especialmente el aplastante triunfo ante Missouri.
"Sabíamos que el partido contra Notre Dame sería complicado, pero no flaqueamos cuando no conseguimos el resultado", comentó Mike Elko después de la victoria sobre Missouri. El entrenador, que ha traído una nueva mentalidad al equipo, se ha asegurado de que sus jugadores mantengan la concentración a pesar de los éxitos recientes: "Estamos en una buena posición, pero todavía queda mucho por hacer. No podemos relajarnos".
El éxito de Texas A&M no es producto de la casualidad. El equipo ha mostrado un equilibrio notable entre su defensa y su ataque. Por un lado, la defensa contra la carrera ha sido una de las más sólidas de la SEC, limitando a los rivales en momentos clave. Por otro lado, el juego terrestre de los Aggies, liderado por Le'Veon Moss, ha sido devastador. Moss actualmente lidera la SEC en yardas por tierra, lo que le ha dado al equipo una ventaja en partidos cerrados.
Además, el mariscal de campo Conner Weigman ha vuelto a su mejor nivel tras sufrir una lesión, lo que añade otra dimensión a la ofensiva de los Aggies. Incluso si Weigman se viera obligado a salir del campo nuevamente, Marcel Reed ya ha demostrado ser un suplente más que competente.
Una de las razones por las que puede considerarse a Texas A&M como un contendiente real para los playoffs es su calendario restante. Aunque el equipo tiene dos duelos importantes en casa contra LSU y Texas, el resto de los partidos parecen manejables. Los Aggies se enfrentarán a equipos de la parte baja de la SEC, como South Carolina, Mississippi State y Auburn, lo que les da una ventaja clara para seguir sumando victorias.
El respiro en el calendario de esta semana llega en un momento clave. Tras seis semanas consecutivas de competición, el equipo entra en una semana de descanso que les permitirá recuperarse físicamente y preparar las últimas semanas de la temporada con más energía.
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— Texas A&M Football (@AggieFootball) October 9, 2024
A pesar de la creciente emoción en torno a Texas A&M, Mike Elko mantiene a su equipo con los pies en la tierra. "Todavía tenemos la mitad de la temporada por jugar, y las cosas pueden cambiar rápidamente", dijo el entrenador. Su enfoque sigue siendo claro: mejorar cada semana y no dejarse llevar por el "hype" que rodea al equipo.
Sin embargo, los Aggies están en una posición ideal. Si continúan con su racha de victorias y logran imponerse en los partidos clave que tienen por delante, no solo asegurarán su lugar en el SEC Championship, sino que también podrían estar en la conversación para los playoffs del College Football.
Lic. en Relaciones Internacionales. Redactor y columnista para varios medios. Apasionado de la NFL y del College Football. Editor en No Huddle a partir de 2024.
