Con la cantidad de equipos que tiene el fútbol americano colegial es de esperar que de un año a otro haya varios cambios de entrenadores en la offseason, es dentro de todo una normalidad. Pero lo que vivimos la última temporada baja fue algo fuera de lo normal, con grandes universidades perdiendo a su HC después de varios años y otras que sumaron HC con mucho renombre.
Más allá de que hay varias grandes universidades las cuales no se movieron, como viene a ser el caso de Alabama, Georgia, Clemson, Ohio State, entre otras, si quizás las universidades más tradicionales en el fútbol americano colegial fueron las que terminaron optando por buscar un nuevo entrenador. Además, ya vamos a ver que son personas de renombre para el mundo colegial las que tomaron estos puestos.
En esta nota vamos a repasar las expectativas que hay con cada nuevo HCs que llegaron esta temporada, qué se espera de ellos, cómo está el roster y cuáles son las metas que debe alcanzar cada entrenador en su nuevo equipo, los cuales esperan mejorar llegando al 2022.
Uno de los movimientos más hablados por el mes de diciembre y enero fue el de Lincoln Riley renunciando al puesto de HC en Oklahoma para terminar pasando al de USC, después de que semanas antes ya se empezara a hablar de este rumor. Pero eso es historia pasada y vamos a hablar de lo que puede ser este nuevo USC en 2022.
Para empezar hay que decir que Riley se trajo varias personas de su entorno, y no solamente hablamos del staff, sino también de los jugadores: Caleb Williams (QB) y Mario Williams (WR) fueron dos de sus estrellas en el Oklahoma de 2021, las cuales pidieron su transfer para llegar a los Trojans junto a Riley. A esto se le suma un gran número de transfers al equipo, dentro de los cuales podemos destacar a Jordan Addison (WR) desde Pittsburgh, Travis Dye (RB) desde Oregon y Eric Gentry (LB) desde Arizona State.
Las expectativas con este equipo son altas, principalmente por la llegada del nuevo HC y es que razones existen: Riley nunca terminó una temporada con más de 3 derrotas. Esto, sumado a que la Pac-12 es una conferencia que ha perdido fuerza en los últimos años, hace que la afición Trojan se ilusione. Aún así, es un equipo demasiado nuevo y la presión en LA va a ser intensa durante la temporada, por lo cual el reto que tendrá el nuevo HC no solamente es formar un equipo competitivo, sino también renovar esperanzas y volver a atraer a toda la afición para que el Rose Bowl Stadium vuelva a estar repleto todos los sábados.
Y si hablamos de Riley, también hay que hablar de quien llega a su antiguo equipo: después de estar nueve años a los mandos de la defensiva de Clemson, Venables finalmente decidió dar el gran salto y convertirse en HC de un equipo en colegial. Los Sooners fueron rápidamente a buscar el reemplazo, y se terminaron decidiendo por alguien que ya conoce la universidad: Brent Venables, quien ofició de co-Deffensive Coordinator y Deffensive Coordinator entre 1999 y 2011.
Si hablamos del roster hay que mencionar que contó con varias pérdidas, ya sea porque algunos jugadores se fueron al Draft, pero también por la ida de algunos vía transfer a otra universidad. Aún así, el equipo pudo mantener a su principal receptor en Marvin Mims y además sumar un QB de renombre en Dillon Gabriel. Tendrá un arduo trabajo Venables en construir una defensiva como es la que logró en los Tigers.
En cuanto a las expectativas, los Sooners fueron siempre competidores en la Big 12 y este año no debería ser la excepción, mismo los rankings lo marcan como el mejor equipo de la conferencia. Pero la inexperiencia del staff puede terminar siendo un factor importante para que este primer año no se terminen de dar las cosas como los aficionados esperan. Por lo pronto, la misión de Venables es darle estabilidad a un programa que viene de varias turbulencias en meses pasados.
Fueron muchos los cambios que hubo en los benchs de la Pac-12 y Oregon fue una víctima de tantos cambios, ya que Mario Cristobal, entrenador del equipo desde 2018, decidió renunciar e irse a dirigir a los Miami Hurricanes. Por la cultura que lleva el equipo, decidieron no ir a buscar un entrenador con renombre, sino que apostar a una de las mentes jóvenes más interesantes dentro del futbol americano colegial: Dan Lanning, ex coordinador defensivo de Georgia.
Para suerte de Lanning, el equipo no sufrió grandes bajas, ya que fueron pocos los jugadores que decidieron irse de la universidad. Por lo cual cuenta casi que con el mismo roster que tenía Cristobal el año pasado. El objetivo que tiene el nuevo entrenador es seguir compitiendo por lograr el título conferencial, algo que se logró hacer en todos años que el anterior HC estuvo al mando.
Va a ser muy interesante la defensiva que pueda armar Lanning, ya vimos lo que consiguió el año pasado en Georgia y en este equipo de los Ducks tiene mucho talento para exprimir. Por su parte, la gran incógnita está puesta en la ofensiva, lugar donde no hay jugadores consagrados o establecidos en cada una de las posiciones.
Los Huskies vienen de años a la baja: récords negativos, ofensivas inoperantes y clases de reclutamiento que no se ven reflejadas en el NFL Draft. DeBoer viene de ser el HC de Fresno State, universidad a la cual le devolvió una identidad, sobre todo en su ofensiva, con la cual logró éxitos durante su estancia. Esto mismo es lo que buscará, durante su tiempo en esta nueva universidad: devolverle la identidad a estos Huskies.
El equipo se ha mantenido bastante completo, más allá de alguna ida vía transfer, fueron muy pocos los jugadores que se fueron al NFL Draft 2022 y hasta DeBoer logró llevar jugadores que pueden ser claves como el QB Michael Penix Jr. El objetivo de este año para el nuevo HC va a ser devolverle la identidad a este equipo y poder competir dentro de su división en la Pac-12. Algo que podemos esperar y todo aficionado quiere ver es la ofensiva que entretenga y genere esas esperanzas que hace tiempo no aparecen en los Huskies.
Volvemos a la Big 12 y esta vez para hablar de una de las ofensivas que más ilusionan ver en este 2022. Dykes viene de dirigir varios años a SMU, universidad la cual ha dado un paso adelante en lo que es su competición en la AAC. Los Frogs pasaron varios años dorados con Patterson a los mandos, no solamente en los resultados, sino que también en la cantidad de jugadores que fueron drafteados durante su estancia en la universidad. Pero esos años ya pasaron y TCU necesitaba un cambio de 180 grados.
En cuanto a lo que podemos esperar de este equipo es que las expectativas son altas con esa ofensiva: Dykes nos permitió ver una de las mejores ofensivas en todo el futbol americano colegial desde su llegada a SMU, y espera llevar eso mismo a su nuevo equipo. Sin lugar a dudas que los playmakers lo tienen en cada una de las posiciones, pero todavía queda mucho talento por pulir y experiencia por ganar para volver a hacer a TCU un equipo que compita por ganar la conferencia.
Especializado en Futbol americano colegial. Lo cubre desde 2019. Conductor de De Cara al Draft y participa en Redshirt Podcast. Redactor de la página web.