Cada temporada, la NFL tiene una novela interminable sobre el futuro de una figura en particular. El año anterior sucedió con Melvin Gordon y Ezekiel Elliott, quienes se negaron a participar de las actividades de su equipo hasta firmar un nuevo contrato. Incluso el ex Chargers se perdió media temporada debido a su reclamo contractual. En esta offseason parece ser el caso de Dak Prescott, que a pesar de firmar su etiqueta de jugador franquicia, desea ansiosamente un contrato que lo lleve a ser el mejor quarterback pago de la liga.
En esta temporada hay varios jugadores que próximamente tendrán que renovar contrato con su franquicia, y otros tantos que buscarán una extensión, puesto que consideren que están cobrando por debajo de la media. En la AFC con jugadores de la talla de Patrick Mahomes, Deshaun Watson o Myles Garrett. Es el turno de evaluar aquellos jugadores de la NFC que serán foco de atención en la próxima temporada baja.
Mucho se habla sobre la posible renovación de Dak Prescott. El quarterback firmó la etiqueta de franquicia por un valor de 31.4 millones de dólares, y Dallas tiene hasta el 15 de julio para llegar a un acuerdo a largo plazo que acomoden los números en las arcas de la franquicia. La intención de Dak es convertirse en el mariscal mejor pago de la liga, condición que acepta Jerry Jones, dueño del equipo. Hasta el momento, Russell Wilson encabeza esa tabla con 35 millones por año, producto del contrato que firmó en 2019 por un total de 140 millones por 4 temporadas.
No obstante, ¿Qué hace de esta historia un cuento sin final? Dak intenta negociar un contracto a corto plazo, porque con la aprobación del nuevo CBA se incrementará el salary cap de las franquicias en 2022, y el mariscal estará en una posición muy favorable de cara a un nuevo contrato. Por otro lado, Jerry Jones intenta llegar a un acuerdo a largo plazo, tal como sucedió con Russell Wilson y Seahawks. El tiempo dirá si finalmente, ambas partes llegan a un acuerdo antes del 15 de julio, de lo contrario vamos a tener un capítulo más de esta historia en la offseason 2021.
El flamante receptor de los Cardinals tiene contrato hasta 2023 producto del acuerdo alcanzado en agosto del 2017 con los Texans, su antigua franquicia, por un total de 81 millones por 5 años. Su partida de Texans se debió en parte a que el HC y general manager, Bill O’Brien, no estaba dispuesto a pagarle al jugador lo que él pretendía.
El Presidente de los Cardinals afirmó que Steve Keim, gerente general de la franquicia, mantuvo conversaciones con el jugador sobre una posible extensión. Actualmente, siete receptores tienen un salario promedio más alto que Hopkins. Situación más que extraña si consideramos que se encuentra entre los mejores tres receptores de la liga junto a Michael Thomas y Julio Jones.
Curiosamente, ambos jugadores encabezan esta lista, los Saints decidieron premiar el desempeño de su wide receiver estrella con una extensión de 5 años por un valor de 96.5 millones. Meses más tarde, Falcons se aseguró la continuidad de Julio Jones extendiendo su actual contrato por 3 años más y un total de 66 millones. Los de Arizona están al tanto de esta situación y es cuestión de tiempo para que ambas partes negocien una extensión de contrato, que coloque a Hopkins a la altura de los tres receptores mejores pagos de la liga.
No hay un lugar mejor para Kittle que la ofensiva que implementó Kyle Shanahan en San Francisco 49ers. El esquema del HC permite resaltar las mejores cualidades que tiene el ala cerrada. Si bien su bloqueo es notable, lo que destaca a Kittle son las yardas obtenidas después del contacto: está promediando 8.6 yardas por recepción desde 2018.
Kittle entró en su último año de contrato de rookie y los 49ers deberán pensar en una extensión de contrato que le permita seguir contando con uno de los mejores ala cerrada de la liga. Este año, el jugador cobrará 2.2 millones, cifra muy lejana si hablamos de los 10.5 millones que ganará Austin Hooper en los Cleveland Browns; o los 9.3 millones que percibe Travis Kelce en los Chiefs.
De cara a la renovación, hay que decir que 49ers está en una posición favorable. En 2021, la franquicia va a contar con más de 40 millones en su cap space que le permite amplio margen de maniobra a la hora de negociar con el oriundo de Wisconsin.
Los Ángeles Rams intercambiaron dos selecciones de primera ronda y una cuarta por el cornerback que se desempeñaba en Jaguars. La idea de la franquicia de California es disfrutar del defensivo durante varias temporadas, y eso abre la necesidad de una extensión de contrato a largo plazo.
Ramsey se encuentra en su último año de contrato y ejercieron su cláusula de quinto año a cambio de 13.7 millones. Eso le da margen de tiempo a Rams para llegar a un acuerdo a largo plazo, el cual intentará dejar al esquinero como uno de los mejores pagados en la liga. Ramsey llegó en octubre pasado y rápidamente se convirtió en un pilar de la defensiva, a pesar de solo haber jugado 12 juegos en la temporada.
Los cornerbacks que mejores ingresos tienen los encabeza Darius Slay, mismo que fue contratado por los Eagles a cambio de 50 millones por 3 temporadas, es decir 16.6 milones por año, seguido de Xavien Howard que llegó a un increíble acuerdo con los Dolphins por 5 años y 82.5 millones, 16.5 millones por temporada. Los Rams deberán llegar a un acuerdo, y saben que Ramsey no aceptará menos de 16 millones anuales.
El corredor es otro nombre fuerte que será agente libre en 2021, debido a que se encuentra en su último año de rookie. Si bien ningún equipo comete locuras cuando se habla de renovar con un running back, lo cierto es que Kamara es muy útil en la ofensiva de Saints, y Sean Payton no quisiera perder un jugador de ese calibre.
El egresado de la Universidad de Tennessee es un arma tanto por tierra como por aire, y eso lo demuestra las 2408 yardas terrestres y 2068 por aire que acumula en tres años. Números brillantes, pero que están algo distantes a lo producido por Christian McCaffrey jugando para los Panthers, quien acumula 2920 por tierra y 2523 por aire.
No obstante, Saints sabe la importancia de un jugador como Kamara en su ofensiva, y su arreglo contractual podría darse incluso antes del comienzo de la temporada 2020, aunque no a cualquier costo. Será difícil que la franquicia le pueda ofrecer un contrato de la magnitud que percibe McCaffrey o Ezekiel Elliott. Ambos jugadores renovaron este año y encabezan la lista de los RB mejore pagados con más de 15 millones promedio por año.
“Babytron” se consolidó como WR1 en Detroit y también en el arma más importante de Matthew Stafford. La temporada anterior lideró la NFL con 11 touchdowns por aire y superó por segundo año consecutiva las 1000 yardas. Golladay entra en su último año de contrato, y es un hecho que Detroit hará lo imposible por quedarse con el receptor. La negociación podría tornarse complicada dependiendo la postura de ambas partes, sin embargo los Lions saben que para sostener a su figura deberán pagarle por encima de los 15 millones anuales. Cifra que colocaría a Golladay entre los 10 mejores receptores pagados de la liga.
Los Lions proyectan un cap space de 51 millones para 2021 y sin nombres fuerte por firmar, la extensión de Golladay será prioridad en la agenda del General Manager Bob Quinn.