Contundente victoria del debutante Nick Sirianni. Philadelphia fue a Atlanta y golpeó primero pero además, impuso el ritmo del partido, algo que Falcons no pudo contrarrestar. Jalen Hurts se mostró cómodo y seguro, algo que genera cierta confianza a futuro para la posición, después de haber tenido serias dudas a finales de la última temporada.

El debut en casa para esta semana es nada más y nada menos contra uno de los equipos más fuertes de la liga. Nadie espera que Eagles se lleve el partido frente a San Francisco pero sí al menos que se mantengan en partido durante toda la tarde. La temporada es muy larga y deberán dar una muestra de carácter aún si no les alcanzara para ganar.

Los Raiders hicieron estreno en Las Vegas frente a su público, ya que en 2020 el estadio permaneció cerrado a lo largo de toda la temporada. El debut fue a pedido, porque si bien recibían a unos Ravens golpeados por lesiones, nunca es fácil enfrentar a Lamar Jackson, a quien lograron extirparle el balón en OT para luego sellar una victoria que paró el corazón de más de uno. Darren Waller y Josh Jacobs son el alma de este ataque, y la línea defensiva estuvo a la altura liderada por un Maxx Crosby que de a ratos lució imparable. Es difícil imaginar a los Raiders en playoff, pero soñar no cuesta nada.

Desconocido. Es la única palabra que se nos viene a la mente para definir la actuación de Titans frente a Arizona. Haber permitido cinco capturas es inaceptable. Derrick Henry nunca pudo establecer la carrera y el partido se hizo cuesta arriba.

Este domingo enfrentan a Seattle que viene de vencer a otro rival divisional. Si los de Vrabel quieren competir en la AFC como lo vienen haciendo hace algunos años, deben corregir sus errores cuanto antes. La ofensiva debe engranar rápido porque darle demasiadas oportunidades a Russel Wilson se suele pagar carísimo. Y en línea con esto último, la defensiva debe dar un paso adelante e imponerse frente a la ofensiva de Seahawks.

Muchos hinchas de New England quedaron con una sensación muy amarga, porque era un partido que podía (y debía haberse ganado). Sin embargo, yo prefiero ser un poco más optimista y decir que, aunque duela, la derrota sirvió para tener una primera idea del rendimiento del equipo. Mac Jones (29/39, 281 yardas, touchdown) se vio realmente bien, jugando con su calma y precisión características. Damien Harris (23 acarreos, 100 yardas) tuvo un buen juego, aunque ese fumble costoso en la última serie fue determinante. La defensa realmente hizo un buen trabajo. Lo que en definitiva tendrán que trabajar los Patriots es lo que Bill Belichick predica día tras día: fútbol situacional. También deberán ser más consistentes en zona roja, y evitar turnovers costosos. Pero las señales apuntan en la dirección correcta.

Buena victoria para los Dolphins de Brian Flores, aunque no les haya sobrado absolutamente nada. La ofensiva estuvo un poco deslucida, aunque pegó en los momentos clave. La defensa, por su parte, contuvo a Mac Jones y limitó la efectividad de la ofensiva de New England a apenas tres goles de campo y un touchdown. Los dos turnovers que consiguieron fueron también determinantes. A priori, Tua Tagovailoa (16/27, 202 yardas, touchdown e intercepción; touchdown terrestre) deberá mejorar en cuanto a su juego bajo presión y limitar los errores al mínimo.

Los de Indianapolis tuvieron una actuación aceptable en su debut pero que no les alcanzó para llevarse la victoria. La defensiva que fue su punto alto la temporada pasada, permitió demasiadas jugadas grandes y la ofensiva, por su parte, no estuvo fina.

La semana 2 no le otorga ningún tipo de respiro. En frente estarán los Rams que en el último SNF estuvieron encendidos. La ofensiva es eléctrica y la defensiva te asfixia continuamente. Frank Reich tendrá un duro trabajo durante la semana para preparar este partido y emparejar a su equipo frente a varios jugadores que son los mejores en su posición. La división parece estar abierta entre Titans y los propios Colts, estos partidos serán fundamentales en diciembre.

Las victorias morales no existen en ningún deporte, o mejor dicho, no suman puntos ni aportan victorias reales. Aún así, los Cowboys pueden estar confiados en que jugando de esta manera ante los últimos campeones, puede darle pelea a cualquier otro equipo. La derrota duele porque la sensación es que se dejaron muchos puntos en la cancha con FGs y PATs errados por Greg Zuerlein y algún que otro intento por llegar a zona de touchdown por parte de la ofensiva. 

Sumado a esto, Dallas en el transcurso de la semana perdió a su RT La’El Collins por cinco partidos debido a una suspensión, al DE Demarcus Lawrence que estará fuera entre seis y ocho semanas debido a una fractura en el pie y al WR Michael Gallup por entre tres y cinco semanas por una lesión en su pantorrilla. El siguiente rival volverá a poner a prueba a los Cowboys y demostrará para qué están esta temporada si logran sobrepasar el inconveniente de las lesiones que tanto los aquejó la temporada pasada.

Los Chargers tuvieron una tarde difícil en su visita a Washington, y recién en el último cuarto consiguieron el TD que les permitiría llevarse la victoria a Los Angeles. Justin Herbert tuvo un buen partido, aunque no fue el rookie sensación que supimos conocer en 2020, y siguió mostrando tener todos los condimentos para jugar en nivel de elite. El ataque pasó por los receptores Allen y Williams, y un ataque terrestre que fue magro. En defensa generaron presión de forma constante, a punto tal que el QB del Football Team, Ryan Fitzpatrick, debió salir luego de una captura violenta. LA tiene buenas chances de ser competitivo en la división, pero deberá mejorar, la buena noticia es que es más fácil construir sobre victorias que sobre derrotas.

Los Packers no suelen perder a menudo, pero cuando lo hacen son totalmente superados por el rival. Los Saints se dieron un festín contra un Green Bay que estuvo fuera de ritmo y falto de intensidad e ideas en la semana 1. Alguien por favor avise a LaFleur, Rodgers y compañía que esto ya no es pretemporada.

Estos son los Cardinal que todo esperábamos ver en 2020 y que terminaron siendo una desilusión para muchos. Un Kyler Murray capaz de correr y estirar las jugadas tanto tiempo como quiere, para encontrar a receptores de elite en el perímetro, empezando por Nuk Hopkins, pero también complementando con Christian Kirk y Rondale Moore. El QB finalizó con cuatro pases de TD y no debió depender de sus piernas para poder mover las cadenas de los Cardinals. En defensa Chandler Jones se llevó todos los flashes tras haber conseguido cinco capturas y cuatro tackles para pérdida, pero la buena noticia es que Simmons lució mucho mejor, y si a eso sumamos la presencia de Budda Baker, JJ Watt y el novato Zaven Collins, entonces nos podemos preparar para cosas grandes.

El partido que se lleva todos los titulares es sin duda el que jugaron los Ravens en Las Vegas. Un encuentro que tuvo tiempo extra y un drama enorme que terminó con la derrota de Baltimore. Más allá del resultado, potencialmente cualquiera de los dos podía haberlo ganado, la ofensiva de los Ravens no lució bien. Lamar Jackson y compañía desaparecieron en la segunda mitad y el ex MVP tuvo fumbles costosos que le costaron la victoria. Es verdad también que Baltimore tiene 14 jugadores en IR, pero si quieren luchar en la dura AFC Norte la ofensiva debe mostrar el nivel de las anteriores temporadas y no cometer errores.

Wow. Simplemente wow. El equipo de Sean Payton dejó boquiabierto a la liga tras aplastar sin piedad a los Packers por 38-3. Jameis Winston (14/20, 148 yardas, cinco touchdowns; seis acarreos, 37 yardas) tuvo uno de los mejores partidos de su carrera y nos confirmó que el experimento Taysom Hill de QB está definitivamente muerto. Alvin Kamara (23 toques, 91 yardas, recepción de touchdown) estuvo particularmente activo, y la defensa dio una lección magistral, con tres turnovers (dos de ellos, intercepciones a Aaron Rodgers), dos capturas y apenas tres puntos permitidos. Ahora, el equipo de Louisiana se medirá frente a los Panthers en el primer partido divisional de la temporada.

Los Steelers dieron una de las sorpresas en el arranque de la temporada regular. Llegaron a Buffalo lejos de ser los favoritos, no obstante se llevaron un gran triunfo contra el que podría ser un rival directo para un puesto en postemporada de la AFC. Pero no todo es felicidad en Pittsburgh, la ofensiva no se jugó bien y sigue teniendo los mismos problemas del año pasado, por otro lado, la defensiva dió un juegazo y maniató a Allen, Diggs y compañía; todo esto acompañado con unos equipos especiales que también brillaron.

Otro gran partido en la semana 1 fue el que Browns jugó en Kansas City. En un momento parecía que lo tenía todo para dar la sorpresa y derrotar a los poderosos Chiefs. Errores en los equipos especiales y cuando no, la magia de Patrick Mahomes le negaron la victoria. Sin embargo Cleveland dio una buena cara frente a un rival contendiente al anillo y debemos tenerlos siempre en cuenta para este 2021.

Fue la primera vez que pudimos ver a los niners con un equipo completamente saludable, y eso se notó en el campo, aún a pesar de ser la primera semana. Garoppolo fue finalmente el elegido por el Coach Kyle Shanahan luego de la novela del verano, pero es cierto que a Trey Lance lo quieren ver en cancha, al punto tal que entró en una jugada para lanzar una anotación. El ataque por tierra es excelente, más por el esquema antes que por los interlocutores, y a partir de allí el conjunto de la bahía empieza a crecer, y esta vez con un Deebo Samuel intratable. 

En defensa Fred Warner ya justifica la renovación de su contrato, y la línea es excelente, a punto tal que terminó con 9 tackles para pérdida y tres capturas sobre Jared Goff. Todo el trabajo defensivo además lo terminaron de coronar con un pick six de Drew Greenlaw en la primera mitad. Si hay algo para llamar la atención, es la cantidad de puntos recibido en tiempo basura, que aunque esta vez no pasó a mayores, puede derivar en alguna sorpresa.

Fue un cuento de dos mitades para Buffalo, que al medio tiempo se iba arriba 10-0. Sin embargo, Pittsburgh se despertó y clavó 20 puntos sin respuesta para llevarse el triunfo por 23-16. En un gesto muy poco característico, la ofensiva de los Bills no estuvo afinada, y las principales armas del equipo, lideradas por Josh Allen (30/51, 270 yardas, touchdown; nueve acarreos, 44 yardas) estuvieron apagadas. La defensa de Bills no pudo sostener sola el partido, y también tuvo mala suerte en el despeje que los Steelers bloquearon para anotación. Sin embargo, no dejaron que el partido se abriera, y el equipo de Sean McDermott nunca estuvo lejos en el marcador. Seguramente el HC estará haciendo hincapié en que no se pueden desperdiciar tantas chances en ataque con el personal disponible, y contra Miami intentarán revertir la imagen deslucida que nos mostraron en la semana 1.

Los Seahawks volvieron a ser el equipo con el que Pete Carroll debe soñar por las noches, un equipo muy consistente para correr por tierra, con un Chris Carson que parecía renovado tras un año irregular, y un Russel Wilson que no suelta muchas veces el brazo, pero que cuando lo hace uno puede estar seguro de que serán jugadas explosivas, aunque a veces con el riesgo de las capturas asociadas a tener el balón mucho tiempo en las manos. La defensa fue tan buena que el receptor con más yardas para los Colts fue Jonathan Taylor, el running back, lo que habla de que impidió jugadas explosivas y siempre jugó con el balón de frente. Es cierto que los Colts son un equipo con algunas piezas nuevas y que habían sufrido lesiones en temporada baja, pero el comienzo no pudo haber sido mejor para los de Seattle.

Paren la especulación, esta ofensiva está totalmente cambiada tras la llegada de Matt Stafford en reemplazo de Jared Goff. Dejó de ser ese equipo up tempo plagado de bootleg y pases cortos para ser un equipo dispuesto a tomar riesgos y atacar de forma vertical el campo de juego. Varias conexiones largas para el mariscal que cierra un debut casi ideal con tres pases de anotación y más de 300 yardas por aire. En defensa Jalen Ramsey puede ser hasta igual de importante que Aaron Donald, y eso dice más del esquinero que del propio tackle defensivo. Luego de un año malo tras la aparición en Super Bowl, los Rams aspiran en grande nuevamente.

Victoria trabajada en el primer partido y como local. Es cierto que se enfrentaban a otro de los candidatos de la AFC en los Browns, pero de a ratos la defensa de Cleveland hizo que Patrick Mahomes estuviera perdido dentro de la cancha. El error fue perdonarle la vida al equipo de Andy Reid, que sobre el final pudo ajustar y hacer relucir la conexión entre el QB, Tyreek Hill (197 yardas y un TD) y Travis Kelce (76 yardas y dos TD). La defensa también tuvo problemas, sobre todo para hacer frente a una muy buena OL y corredores, pero cuando el partido estaba en la línea y los Browns podían llevarse el partido, Chris Jones lució en su pass rush, y la secundaria cerró el partido con una INT. Chiefs sigue siendo por ahora el rey de la americana.

Debut triunfal para los Bucs de Bruce Arians y Tom Brady (32/50, 379 yardas, cuatro touchdowns y dos intercepciones), aunque sufrieron más de la cuenta. Dallas les jugó un partido de igual a igual durante 60 minutos, y podría haberlo ganado de no ser por los puntos errados por Greg Zuerlein. Antonio Brown (cinco recepciones, 121 yardas, touchdown) se hizo presente con jugadas grandes, Chris Godwin (nueve recepciones, 105 yardas, touchdown) aportó confiabilidad y Gronk (ocho recepciones en ocho targets, 90 yardas y dos touchdowns) se pareció a aquél jugador dominante en New England. La defensa cedió muchas yardas ante Dak Prescott, y deberá mejorar de cara al futuro. Un partido que, en el papel, no parece complicado frente a Atlanta será la oportunidad para lucirse.