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Los Baltimore Ravens han lucido espectaculares en esta primera mitad de la NFL 2023, tal como lo indica su apabullante récord de 7-2, el mejor en la conferencia americana junto al de los Kansas City Chiefs. Los dirigidos por John Harbaugh están teniendo una de sus mejores temporadas en los últimos años, y van rumbo a ganar el título divisional por primera vez desde 2019, y ambas campañas tienen algo en común: el nivel MVP de su QB, Lamar Jackson.
La gran actuación de los Ravens en estas primeras nueve semanas se debe a dos grandes factores, uno de ellos siendo la unidad defensiva del equipo, considerada como una de las mejores de la liga este año. Con números similares a la histórica defensa de Baltimore en el año 2000 y con jugadores de primer nivel en cada línea, la palabra para definirla es dominante, y en tres de sus cuatro partidos jugando en el M&T Stadium no han permitido más de diez puntos.
El otro factor que está permitiendo a Baltimore aterrorizar al resto de la NFL es la actual forma de su mariscal Lamar Jackson, quien supo ser MVP en 2019 y actualmente está teniendo una campaña muy similar. Siendo efectivo tanto por tierra como por aire y con un cuerpo de receptores renovados, la ofensiva realmente ha elevado su nivel lo suficiente para ser considerados uno de los mejores equipos, sino el mejor, de la NFL.
Lamar Jackson leads QBs in comp pct (71.5%) and rush yards (440) this season.
— NFL on CBS 🏈 (@NFLonCBS) November 6, 2023
The only QB to do that in a single-season since the merger was Steve Young in 1994.
Steve Young won MVP and Super Bowl MVP that season. pic.twitter.com/ZQeBzvCxyU
No sólo Jackson está teniendo una temporada histórica a nivel personal, sino que lo que está logrando este año podría entrar en los libros de historia de la NFL. El mariscal de Baltimore lidera a todos los QBs en porcentaje de pases completados, con un 71.5%, y además en yardas terrestres, con 440. El único en lograr esto desde la unión de la NFL y la AFL fue Steve Young en 1994, año en que fue MVP de la temporada regular y del Super Bowl.
El estelar nivel de Lamar lo pone como indiscutido candidato al máximo galardón posible de la NFL, que además se ve acompañado de un gran equipo que va rumbo a pelear el primer sembrado de la AFC y jugar toda la postemporada (exceptuando el posible Super Bowl) en casa, donde los Ravens se hacen particularmente fuertes.
La mayor incógnita de este equipo es si lograrán mantener el nivel necesario para ganar en los playoffs, que al fin y al cabo es donde jugar bien se convierte en una obligación. El hecho de que los Ravens son parte de la división más fuerte este año a nivel récord (los cuatro equipos superan el 50% de victorias) les jugará a favor para comprobar si efectivamente son capaces de llegar hasta el final del camino o si el buen momento de Lamar y del equipo no perdurará.
Fiel seguidor de la NFL desde su entrada al fútbol americano con el Super Bowl LI. Desde 2022 cubre la liga como redactor.
