Elisha Nelson Manning, hijo menor del histórico Archie Manning, forjó una épica carrera en los New York Giants. Dureza, perseverancia y saber responder a las adversidades, fueron las cosas que caracterizaron su estadía en la gran manzana; además de conseguir en el camino dos triunfos de Super Bowl en los que llegaban como el equipo en lo previo más débil y en ambas oportunidades, contra probablemente el mejor jugador de todos los tiempos, Tom Brady y sus New England Patriots.
Antes de entrar en sus dos anillos, realicemos un repaso por la carrera de este quarterback del equipo de la gran manzana, el cual es un claro ejemplo de la invaluable importancia de saber reponerse de los errores, y que como se dice la famosa frase, los partidos no finalizan hasta que suena el silbato final.
Eli Manning entró al draft del año 2004 luego de una prolífica carrera en Ole Miss, misma universidad a la cual había ido su padre, donde su número (el 18) fue retirado y donde gano el Walter Camp Memorial Trophy; a diferencia de su hermano Peyton Manning, que destacó en la Universidad de Tennessee, en la cual acumuló muy buenos números y destacados premios, entre los que se pueden nombrar el Maxwell Award y el Johnny Unitas Golden Arm Award.
En el mencionado draft, los San Diego Chargers poseían la primera selección global y estaban decididos a elegir al joven mariscal; pero tanto Eli como su padre habían dejado bien en claro que no tenía ningún interés en jugar para aquella franquicia. Fue por esto que San Diego eligió a Manning, pero negoció un trade con los New York Giants que enviaba a Eli a cambio de Philip Rivers y múltiples selecciones de draft.
Durante la primera campaña, Manning fue suplente de Kurt Warner, y no fue hasta el año siguiente que Warner dejó New York, que el joven Eli obtendría la titularidad. Los Giants consiguieron el título de división ese año con un récord de 11-5, sin embargo, caerían en la ronda de comodín frente a los Carolina Panthers, por 23-0.
Luego de la temporada 2006, en la que nuevamente los Giants caerían en ronda de comodines, Eli Manning y New York conseguirían clasificar a playoffs por tercer año consecutivo en 2007, esta vez con el sembrado #5 y realizarían una de las hazañas más grandes de la historia en este deporte. Enfrentarían de manera consecutiva, siempre en calidad de visitante, a: Tampa Bay (#4 de la NFC); Dallas (#1 de la conferencia y que hubiese jugado sus encuentros siempre de local) y finalmente a Green Bay (que tenía récord de 14-2 en Playoffs en Lambeau Field hasta entonces), consiguiendo el pase al Super Bowl XLII, donde se verían con los New England Patriots de Tom Brady.
Los Patriots de Brady llegaban al encuentro con el objetivo de quedarse con el anillo y así igualar la temporada de ensueño de los Miami Dolphins de 1972, en la cual consiguieron el título de manera invicta. Manning y sus Giants tenían otra idea, y la última posesión del juego, en la cual arrancaron en su propia yarda 17 con solo 2:39 en el reloj, quedará en la historia. David Tyree tuvo un rol estelar con su famosa atrapada con el casco. Manning consiguió cerrar con anotación y triunfo el encuentro, imponiéndose por 17-14, sorprendiendo a todo el mundo y fue nombrado MVP del partido.
Para demostrar que lo conseguido no había sido casualidad, Eli Manning y sus Giants lo volvieron a hacer en la temporada 2011. Clasificaron a Playoffs con el peor récord de campeón divisional, siendo su camino en la postemporada el siguiente: victoria frente Atlanta en el MetLife Stadium en la ronda de comodín; y nuevamente de visita con históricas victorias enfrentándose a los Green Bay Packers en ronda divisional y a San Francisco 49ers en final de conferencia, consiguiendo el ticket para verse las caras con Brady y sus Patriots en el Super Bowl XLVI.
Del mismo modo que en el Super Bowl anterior, Manning se encontraba debajo en el marcador en el último cuarto, 17-15. Pero demostrando que pudo sobresalir en momentos clave, lideró un avance que acumuló 88 yardas y terminó con touchdown a falta de tan solo 57 segundos de juego. Con el triunfo, además de su segundo anillo, Manning consiguió ser nombrado como MVP del Super Bowl por segunda vez.
Eli Manning cerró su carrera luego de 16 temporadas en los New York Giants, consiguiendo: dos anillos de Super Bowl; el récord de franquicia en yardas por pase, pases de touchdowns y pases completos. Posee también el destacable mérito de no haber faltado a ningún encuentro por lesión, titularizando en 210 juegos de manera consecutiva entre 2004 y 2017. Por supuesto, forma parte del anillo de honor de la franquicia y el número 10, con el que él jugaba, fue retirado.
Seguidor del deporte de las tackleadas desde 1999, especialista en NFC. Redactor de No Huddle desde 2020.
