La temporada 2023 de la National Football League (NFL) comenzará el próximo 7 de septiembre, cuando los campeones reinantes, Kansas City Chiefs, enfrenten en Arrowhead a los Detroit Lions. En ese día, además, se le entregará a cada miembro del plantel el anillo de campeón. Si bien el juego inaugural es el algo que los fanáticos esperan con muchas ansias, los ojos de todos los amantes del deporte estarán puesto en otro partido de la misma jornada.
Cerrando la fecha, en el Monday Night Football, los New York Jets, serán locales de los Buffalo Bills y lo trascendental de este cotejo es que en primera instancia, se disputará un 11 de septiembre. Una fecha muy especial para todo Estados Unidos, al cumplirse el vigésimo segundo aniversario del atentado a las Torres Gemelas.
Y en segunda instancia, y ahora si referido a lo deportivo, es el debut de Aaron Rodgers en el equipo verde de la gran manzana. Esta vez la novela de todos estos ultimos años tuvo el final esperado y predecible. Después de vestir 18 temporadas la casaca verde #12 de Green Bay Packers, en este 2023 el talentoso QB seguirá vistiendo una remera verde, pero este caso con un numero diferente, el 8, y defendiendo los intereses de los Jets.
This team is about all of us.
— New York Jets (@nyjets) May 20, 2023
We can't wait for September. pic.twitter.com/aGSIQjEPC6
Las nuevas armas de Aaron Rodgers
Para entender este traspaso y comprender todo lo que cedió la dirigencia de Jets para tener en su plantilla a Rodgers, tenemos que analizar primero la interesante temporada 2022 de los dirigidos por Robert Saleh. Comenzaron ganando seis de sus primeros nueve juegos. Sin embargo, la campaña de los New York Jets se vino abajo y terminaron con un récord de 7-10. La ofensiva de Jets no apoyó a su fuerte defensa y jugó un papel importante en su desaparición en la recta final. El ataque ocupó el puesto #25 en la NFL durante la temporada. Zach Wilson no fue el QB que esperaban y luego de paupérrimas actuaciones fue enviado a la banca. Tampoco sus suplentes, Joe Flacco y Mike White eran solución adecuada, ni a corto ni a largo plazo.
Si querían ser contendientes en la división tenían que hacer un cambio drástico, y justamente fue lo que hicieron en esta temporada baja. En primera medida, y para dar a entender que podrían a ir en busca del QB, los Jets contrataron a Nathaniel Hackett como coordinador ofensivo. Hackett fue el OC de Rodgers en Green Bay entre los años 2019 y 2021. Durante ese lapso de tiempo, el egresado de la Universidad de California, ganó dos MVP de la temporada. Podría decirse que Rodgers experimentó las dos mejores temporadas de su carrera en ese periodo, produciendo un coeficiente de pase de 94.1 y una absurda proporción de TD - INT de 9 a 1.
Producto de movimientos en esta offseason y jugadores que en su año de novato han rendido de gran forma, hay mucho talento en ese ataque pero les faltaba un capitán que los guÍe y maximice sus habilidades. Con Rodgers y estos skills players que poseen en ataque, los Jets son un equipo de playoffs automático.
A comienzos de año, Nueva York agregó a Allen Lazard y Mecole Hardman en la agencia libre para complementar al Novato Ofensivo del Año 2022, Garrett Wilson y la exselección general #5, Corey Davis. Rodgers y Lazard tendrán química instantánea, ya que el WR viene del mejor año de su carrera en Green Bay, en medio de un año "bajo" de Rodgers. En tanto a Hardman, ex Chiefs, es muy versátil. Seguramente será utilizado para estirar el campo y obligará a que la secundaria rival siempre deje en el fondo de la cancha uno o dos jugadores. Esto le generará mucho a espacios a sus compañeros para ejecutar sus rutas.
Garrett Wilson, ha demostrado que puede ser un top-5 en su posición. Posee una gran variedad de rutas y tiene un release de pies muy suave. Si logró un galardón en su año rookie con QBs de baja calidad, imagínense lo que puede llegar a generar con un QB de la talla de Rodgers. No hay techo para este tándem.
Otra pieza que puede generar muchísimo juego es el RB Breece Hall, quien participó en solo siete juegos en 2022 pero en ese corto periodo de tiempo demostró de lo que es capaz. Hasta su rotura de ligamentos, se puede decir que era el mejor RB de la liga. Promediaba 5.8 yardas por acarreo y también, gracias su aceleración y gran juego de manos, era muy buscado en jugadas de pantalla. Si bien Rodgers ayudará inmensamente al equipo, es poco probable que Hall mejore esos números, ya que de por sí, estaba en la cima de las filas de la NFL. La presencia de Hall solo puede ayudar a Rodgers y al ataque aéreo, ya que los Jets tendrán jugadores explosivos en cada posición del campo.
No hay dudas que en este 2023, se verán muchos fuegos artificiales en la "ciudad que nunca duerme", que tiene todo para brillar. Esperemos que los reflectores de esta gran ciudad no le jueguen una mala pasada, porque podría ser un golpe duro para esta franquicia que quiere levantar el trofeo Vince Lombardi el proximo año.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.