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Si hay que algo que caracterizó a los equipos de Bill Belichick a lo largo de su carrera como head coach en la NFL, es su defensa. Y estos New England Patriots no iban a ser la excepción. Cuando miramos el roster de los Patriots, el costado ofensivo quizás deja sabor a poco o no termina de ser una garantía, sin embargo, cuando miramos el otro costado del campo -el defensivo- las sensaciones son muy diferentes.
El partido vs. Philadelphia Eagles dejó muy buen sabor de boca y confirmó algo que se preveía, la defensa es top 10 en la liga y con el correr de los partidos puede convertirse en top 5. Cualquier QB va a sufrir la presión de un front seven muy agresivo. Por su parte, los rookies se mostraron en sintonía y se acoplaron muy bien a una defensiva que ya viene aceitada y solo sufrió como baja importante, el retiro del capitán Devin McCourty.
Es verdad, recién pasó un partido. Es verdad, la temporada es larga y esto recién empieza, pero quizás haya una razón que le permita a los Patriots, sobre todo a sus fanáticos, ilusionarse con más victorias de las esperadas. Y acá en No Huddle te lo vamos a contar.
Gonzo off the edge!@chrisgonzo28 | #ForeverNE
— New England Patriots (@Patriots) September 10, 2023
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En la previa, se esperaba que la defensiva de los Patriots se quien mantuviera al equipo en partido, y el juego de la semana uno vs Eagles demostró eso y mucho más. Está claro que el pilar de este equipo está puesto en su defensa, pero lo que nadie esperaba es que fuera tan dominante como lo fue ante una de las mejores y más productivas ofensivas de la temporada pasada, e inclusive de la liga.
La tarea que tenía por delante New England era todo un desafío, era una tarea por de más difícil. Sobre todo si tenemos en cuenta que los Eagles cuentan con varios playmakers a lo largo y ancho de toda su ofensiva. Es por eso que el mérito de lo logrado por el conjunto comandando por Bill Belichick tiene más valor aún.
Para tomar un poco de dimensión de lo que fue la labor de la defensiva en semana uno, tenemos que partir del hecho que Philadelphia venia de promediar la temporada pasada 28,1 puntos por partido con 5,8 yardas por jugada, y que versus la defensa de los Patriots, la ofensiva de los Eagles anotó solo 18 puntos con 4,1 yardas por jugada y un solo touchdown. Además la defensiva de New England mantuvo a la ofensiva de Philadelphia por debajo de las 300 yardas totales. Una verdadera locura.
Más allá de los números, la defensiva impresiono por lo bien que funciono en todas sus líneas. El front seven cumplió con una tarea que era vital a la hora de enfrentar a un QB como Hurts, que era la de presionar y presionar. De la mano de Matt Judon (terminó con un sack), Bentley (nueve tackles, un tackle para pérdida), Tavai y Barmore el front seven no solo puso en aprietos a Hurts sino que limitó a los Eagles a solo 97 yardas y 3.9 yardas por carrera. Mientras que Jalen Hurts solo pudo correr para 37 yardas en nueve intentos.
Por su parte la secundaria, que quizás es el punto más flojo o pobre -en cuanto a nombres-, no desentonó en nada y logró contener a dos increíbles wide receiver como lo son Devonta Smith y AJ Brown. Una tarea que en la previa era más que difícil, sobre todo si tenemos en cuenta que uno de los esquineros titulares era un rookie.
En último punto hay que destacar la labor de los rookies. White, González y Mapu lograron acoplarse muy bien a una defensiva ya establecida, y le dieron ese toque de juventud y frescura que se necesitaba. González terminó con siete tacleadas y una captura, mientras que Mapu agregó tres tacleadas –jugó mayormente como safety-. A White solo se le atribuyó un pase desviado, sin embargo no se cansó de presionar constantemente a Hurts y puso a un par de linieros ofensivos establecidos como lo son Lane Johnson y Jordan Mailata en apuros en varias jugadas. Potencia, velocidad y fuerza para un rookie que promete y mucho.
Si hay algo que dejó este partido es que la defensiva siempre va a mantener al equipo en juego. La defensiva es y será el pilar de estos Patriots. Será un hueso duro de roer, pero sobre todo, será el motivo por el cual los fanáticos e incluso quienes se encuentran dentro de la organización se ilusionarán con ganar más partidos de lo esperado en este 2023. A estar atentos, porque New England dará pelea y mucha.
Sigue la NFL desde 2015. Redactor y analista de No Huddle desde 2023. Cubre NFL y College Football.
