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La National Football League (NFL) no se detiene ni un segundo. Los playoffs ya dieron el puntapié inicial y la Ronda de Comodines nos ha dejado con partidos que en su mayoría no han estado parejos, a excepción del Lions-Rams, pero no quita que no se hayan dado sorpresas, como en el Estado de Texas. Allí, en su casa, los Dallas Cowboys cayeron derrotados por un decorado 32-48 ante unos Green Bay Packers inspirados.
El AT&T Stadium estuvo atónito. Más que nada por las formas de unos Cowboys que se vieron muy desdibujados y no solo no pudieron encontrar ritmo a la ofensiva, con un Dak Prescott que fue una sombra de lo que logró durante la temporada regular, sino que la unidad defensiva no fue capaz de frenar a la visita. Comenzado el último cuarto, los Packers vencían 41-16 a los Cowboys e incluso llegaron a sentar a Jordan Love.
Matt LaFleur desparramó el libro de jugadas sobre la mesa y logró que su mariscal, debutando en la postemporada, juegue un partido perfecto. Love lanzó para 272 yardas por aire, 3 touchdowns y sin intercepciones, además tuvo un índice de pasador de 157.2. El dominio de Green Bay también se efectuó por tierra, con un Aaron Jones increíble que firmó una actuación de 118 yardas totales y 3 touchdowns, para consagrarse en el jugador con más touchdowns por esa vía en la historia de la franquicia en postemporada. Son 7 y contando, para el corredor que superó a nombres como Edgar Bennett (5), John Kuhn (4) y Aaron Rodgers (4).
AARON. JONES.@Showtyme_33 scores again!#GBvsDAL | #GoPackGo
— Green Bay Packers (@packers) January 14, 2024
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Los "Cabeza de Queso" son uno de los únicos ocho equipos que siguen en carrera para levantar el trofeo Vince Lombardi. Para competir por ello, deberán rendir al máximo de su potencial este domingo cuando visiten al primer sembrado, los San Francisco 49ers, en el Levi´s Stadium. Pero independientemente del resultado, más que importante para ambas franquicias, los próximos años lucen grandiosos para los Packers.
Green Bay es el equipo más joven en alcanzar los playoffs desde que lo hicieron los Buffalo Bills en 1974, con un promedio de edad que ronda en los 25 años, 8 meses y 3 días. Todo apuntaba a que el equipo encaraba una reconstrucción, bajo el brazo de un Jordan Love que superó las expectativas y demostró una evolución digna de estudio, con el correr de la temporada, y puso la frutilla del postre con un partidazo en su visita a Dallas, siendo su primer partido de postemporada.
Matt LaFleur ha sabido exprimir al máximo cada una de las piezas que compone su roster, mitigando las debilidades y haciendo de sus virtudes el arma principal. El grupo de receptores abiertos es el más joven en toda la NFL, sin un jugador que supere los tres años como profesional, pero que con su explosividad son capaces de trazar rutas a lo largo de todo el campo, y tendrán a su mariscal listo para conectar con bombazos de gran yardaje o pequeñas ventanas de espacios cerrados entre los defensores.
Los Packers tendrán un duro enfrentamiento el próximo fin de semana en la Ronda Divisional, contra unos Niners que son claros favoritos. Pero el peligro no acaba acá, sino que recién empieza, por parte de un equipo que demostró en su mejor versión poder tumbar a cualquiera, incluso el segundo sembrado de la Conferencia Nacional en su casa para convertirse en la primera vez que un séptimo clasificado gana un partido de playoffs.
Técnico Superior en Periodismo Deportivo cubriendo la NFL; especialista del ajedrez táctico que se juega en el fútbol americano e impaciente por analizar su primer partido al costado de la cancha. En búsqueda de vivir analizando la liga más entretenida del planeta.
