.jpg)
Todos sabemos que los Cincinnati Bengals y los comienzos de temporada de la National Football League (NFL) no suelen llevarse muy bien. En las últimas seis campañas solo una vez han llegado a la semana cinco con un récord por encima del .500, y fue justamente en la 2021 que terminó con los de Ohio perdiendo el Super Bowl por solo tres puntos, ante un equipo de Los Angeles Rams que tuvo la bendición de disputar la final en su estadio.
Las expectativas han crecido respecto a los Bengals con el tiempo, ya que se han re-versionado con nuevos jugadores y staff para a pesar de estos malos comienzos lograr prender motores y mejorar su rendimiento a medida que la temporada se avanza. Sin tener en cuenta la campaña actual, en tres de las últimas cinco terminaron con un saldo por encima del .500 y dos de estas terminaron con un largo recorrido en la postemporada.
En la presente temporada, Cincinnati buscará alcanzar una marca que solo se ha conseguido cinco veces en la historia de la NFL desde 1990 (año en que los playoffs aumentaron a seis equipos por Conferencia): perder los primeros tres partidos de local y aun así lograr clasificar a la fase eliminatoria. Empezando con los Green Bay Packers en 2004 y Philadelphia Eagles en 2013, luego se sumaron tres franquicias, los New England Patriots, San Francisco 49ers y los Philadelphia Eagles en 2017 (cuando la liga amplió los playoffs a siete equipos por Conferencia).
Las conversaciones de cara al MVP (Jugador más Valioso de la temporada) serían muy distintas si el récord de Cincinnati fuese positivo. Joe Burrow está jugando a un nivel excepcional y su rendimiento dentro del campo de juego viene al alza con la conexión junto a Ja'Marr Chase; Tee Higgings, Mike Gesicki y Andrei Iosivas también son factores que han sumado a la ecuación del ataque aéreo.
De a poco, su ofensiva terrestre también ha ido encontrando balance de la mano con el tándem Chase Brown y Zack Moss. El problema se encuentra en la otra cara de la moneda, con una unidad defensiva que está permitiendo 29 puntos por juego, la segunda marca más alta de la NFL luego de los Carolina Panthers (33), y en gran parte, esta faceta es responsable de llevar a los Bengals a un decimocuarto arranque con récord de 0-3 de local en la historia de la franquicia.
En ninguna lograron clasificar a playoffs, y tan solo en dos ocasiones superaron la barrera de las cuatro victorias con dos saldos de 7-9 en las temporadas de 1983 y 1985. Zac Taylor, actual head coach en Cincinnati, deberá girar el timón y comenzar a sumar en la columna de victorias si no quiere que su trabajo siga corriendo riesgo, pero la incógnita está en sí podrá sacar jugo de todo el talento que tiene su roster, para volver a llevar a los Bengals a disputar la instancia más importante del fútbol americano: el Super Bowl.
Técnico Superior en Periodismo Deportivo cubriendo la NFL; especialista del ajedrez táctico que se juega en el fútbol americano e impaciente por analizar su primer partido al costado de la cancha. En búsqueda de vivir analizando la liga más entretenida del planeta.
