Los Atlanta Falcons llegaron al draft con muchas necesidades tras un decepcionante 2020 (4-12). La “reconstrucción” se encuentra a la vuelta de la esquina con la llegada del nuevo GM Terry Fontenot y el flamante head coach, Arthur Smith. La posibilidad de contar con un pick tan alto (Nº 4 general) y nueve selecciones a lo largo del draft, le permitirá a la franquicia apuntar a sus mayores debilidades e intentar ser competitivo en una de las divisiones más complicadas de la NFC.
Pitts fue ampliamente visto como el mejor prospecto no mariscal de campo en la clase de draft, después de una temporada destacada en Florida el año pasado. Su rara combinación de velocidad, tamaño y atletismo, lo convirtió en una estrella en su temporada junior y ganó el premio John Mackey como el mejor ala cerrada del fútbol universitario.
Si bien el ala cerrada no era necesariamente una necesidad primordial para los Falcons, la oportunidad de agregar a un jugador del calibre de Pitts era algo que el equipo no podía dejar pasar. El egresado de Florida se convirtió en el tight end elegido más alto en un draft de la NFL desde que Vernon Davis fuera elegido sexto por los San Francisco 49ers en el 2006.
Grant, de 23 años, satisface una necesidad inmediata de los Falcons que necesitaban reforzar la posición de safety tras la partida de Keanu Neal y Damontae Kazee. Puede jugar tanto libre como strong safety, lo que le da al coordinador defensivo Dean Pees diversas opciones sobre cómo utilizar a Grant. El egresado de UCF es muy bueno en cobertura de zona con gran consciencia de juego desde el perímetro y además, llega a atacar al quarterback con eficacia por su gran lectura.
Los Falcons pensaron entrar en este draft priorizando la ayuda en la línea ofensiva, dado su situación en la posición de guardia izquierdo. Se trata de una elección inteligente en esta etapa de la carrera de Matt Ryan. Mayfield, de 21 años, es conocido por su atletismo, rapidez y versatilidad en la línea ofensiva. Podría jugar un papel importante en esta temporada y la posición de guardia o tackle izquierdo sería el lugar más lógico, con Matt Hennessy probablemente colocándose en el centro.
La secundaria continúa reconstruyéndose. Hall tiene un tamaño y velocidad promedio para un esquinero de la NFL y tiene buena versatilidad debido a su experiencia como profundo y CB a nivel universitario. Debería competir con Isaiah Oliver desde el principio como esquinero, una posición que necesitaba profundidad, más allá de la selección de AJ Terrell en la primera ronda del 2020.
#114: Drew Dalman, C, Stanford
El hijo del ex liniero ofensivo de los 49ers de Stanford y San Francisco, Chris Dalman, fue abridor durante los tres años en la Universidad de Stanford. Drew Dalman proviene de un esquema de estilo profesional en los Cardinales y sobresale en el bloqueo de zona. Es un jugador inteligente y muy atlético que llega para competir con Matt Hennesy la posición de centro titular, luego de la partida de Alex Mack.
Graham también tuvo una actuación sólida durante todo el proceso de selección del Draft de la NFL y llamó la atención de Dean Pees, nuevo coordinador defensivo de Falcons. Su versatilidad para jugar como ala defensiva o tackle defensivo le permite a Pees tenerlo en cuenta para el esquema que defina. La mayor debilidad que debe abordar Graham será su repertorio de movimientos. A nivel profesional, no podrá depender únicamente de su estructura y manos fuertes para superar a un liniero ofensivo más fuerte y físico.
Ogundeji es un talento en bruto que floreció en su rol en 2020 y se ganó la oportunidad de unirse a una defensa joven que necesita ayuda en todos los niveles. Como estudiante de quinto año en 2020, Ogundeji se convirtió en titular y registró siete capturas, siendo el líder de los Fighting Irish en ese apartado. Por sus características no está descartado que juegue como apoyador externo en un esquema de 3-4, aunque su mejor versión la mostró como defensive end.
Avery Williams agregará profundidad, como mínimo, para una posición de esquinero que los Falcons parecen ansiosos por reconstruir. Sin embargo, su impacto real será en equipos especiales y posiblemente en devoluciones de patadas, donde prosperó en Boise State. Tuvo nueve touchdowns de retorno total: seis devoluciones de despeje y tres devoluciones de patada inicial en sus cuatro temporadas.
Darby no tiene un gran tamaño pero será una amenaza profunda (19.9 yardas por atrapada en 2019, 20 yardas por atrapada en 2020). Sus problemas surgen principalmente a la hora de correr las rutas y asegurar el balón, en su carrera universitaria ha sido una cuestión recurrente. Se trata de un prospecto a desarrollar, que tendrá la oportunidad de destacarse y ganarse un lugar en caso que Falcons pierda a Russell Gage, quien será agente libre en 2022.
Mi relación con la NFL comenzó hace 10 años gracias a un juego de Falcons ante Saints que se decidió en overtime a favor de Atlanta. Aquella temporada, Green Bay daba la sorpresa ante Steelers en el Super Bowl XLV. Ese vínculo creció tan rápido que decidí formar parte de la familia de NFL Vavel. Hoy, junto a varios de ellos, decidimos crear No Huddle con la idea de seguir creciendo.
