La temporada de la NFL está cada día más cerca, y los redactores de No Huddle siguen con el análisis de las franquicias y su potencial rendimiento de cara a un raro 2020. Tras publicar las notas con los equipos que pelearán por la primera selección global del Draft 2021 y aquellos que irán por debajo de sus expectativas, toca ahora analizar a los conjuntos que están preparados para ser sorpresa si llegan a playoffs y, por qué no, intentar desafiar a los candidatos.
El próximo domingo, a tan solo dos semanas del arranque, develaremos quienes son los candidatos a llevarse el Super Bowl.
Mostraron mucha solidez en varios momentos de la temporada pasada, y si bien Cousins siempre deja dudas, mostró cosas positivas y un salto de calidad en algunos partidos importantes. Con una buena agencia libre y un draft decididamente positivo, potenciaron a un equipo que puede sorprender a más de uno. Browns con el cambio de HC puede ser otra de las sorpresas.
Cómo sensación personal, creo que he militado el éxito de los Broncos mucho esta temporada, pero la realidad es que me parecen uno de los equipos más interesantes en la AFC. Su juventud, y por ende inexperiencia, les juega en contra para considerarse candidatos en 2020. Pero lograron construir un ataque muy interesante, con Drew Lock, de aceptable primer temporada en la liga, como su máximo intérprete. La defensiva no será buena como en años anteriores, pero tener a una de las mejores parejas de pass rushers en Bradley Chubb y Von Miller sin dudas es un detalle a no dejar pasar.
Denver va a estar en los playoffs este año, y la pista de qué tan lejos pueden llegar son los partidos ante Chiefs, rivales en su división. Si sobreviven a eso, compren un boleto de lotería por el equipo de Vic Fangio.
Esta debería ser la temporada donde finalmente los Bills demuestren que son un equipo serio y con altas aspiraciones de llegar al Súper Bowl en este o en los próximos años. Mi explicación es simple y se basa en tres fundamentos. Primero, porque poseen una de las mejores defensivas en la NFL, especialmente en el perímetro, permitiendo muy pocos puntos y dándole tranquilidad a la ofensiva para que pueda desarrollar su sistema de juego. Segundo, porque Josh Allen, su QB de tercer año, continúa en pleno ascenso y parece no tener techo. Esto provoca que el ataque carbure cada vez mejor y más aceitado. En este aspecto, encima hay que agregar que en la offseason incorporaron un receptor de talla como Steffon Diggs, quién puede atrapar todas las bombas de Allen y hacer una ofensiva sumamente peligrosa especialmente en el juego aéreo. Y tercero, porque los Patriots están muy diezmados debido a las importantes bajas que sufrieron en su plantilla. Este decaimiento de New England va a generar que ganen su división tranquilamente y posicionarse muy alto en el ranking de su conferencia, haciendo que sus rivales en playoffs deban visitar el frío de Buffalo en enero.
Si este año hay un equipo que pretende asumir un lugar que históricamente le ha sido esquivo, ese es Buffalo Bills. Por fin parece que ha llegado la temporada donde los planetas se alinean para que Josh Allen y los suyos reclamen el título de la AFC Este.
Tienen las armas ofensivas: por aire incorporaron a Stephon Diggs, y por tierra tienen la combinación de Devin Singletary en su segundo año y el novato Zach Moss. Su defensa ya en los últimos años demostró ser de élite. El head coach Sean McDermott está a la altura de las circunstancias llevando al equipo a playoffs como comodín en dos de las últimas tres temporadas. 2020 puede ser el año de Buffalo, al menos para llegar y disputarle la final de conferencia a los actuales campeones de la NFL.
La gran sorpresa de esta temporada para mi serán los Detroits Lions. Es cierto que tienen un desafío muy grande en su entrenador Matt Patricia, que aún a pesar de su exitoso paso como entrenador defensivo en New England, no ha podido encontrar funcionamiento como máximo responsable en el sideline de la Motor City. Lo que muchos pasan por alto es que Matthew Stafford se recuperó de la lesión que tuvo a mediados de la temporada pasada, donde estaba teniendo un rendimiento superlativo. Si proyectamos los números de este mariscal luego de la semana ocho hubiera terminado con 5,000 yardas, 38 anotaciones y 10 intercepciones, lo que lo podrían haber convertido en QB1 en varias métricas.
Si Patricia logra funcionamiento en la secundaria, donde si bien perdió a Darius Slay, llegó Jeff Okudah, los Lions podrían dar la sorpresa en la NFC Norte y pelear un lugar en playoff. De no ser así, posiblemente veamos a los de Detroit buscando coach y/o nuevo QB en 2021.
La era Kliff Kingsbury-Kyler Murray trajo nuevas esperanzas a la franquicia del desierto. Y aún cuando la temporada pasada solo ganaron cinco partidos, los fans de los Cardinals vieron con buenos ojos la gestión de su nuevo HC.
Con esa base, la front office de Arizona decidió armar un equipo para competir ya, pactando el mejor intercambio de la temporada baja, al tradear por el WR estrella DeAndre Hopkins.
Aunque la NFC Oeste será una de las divisiones más complicadas de cara a la temporada 2020, con los 49ers finalistas del Super Bowl, los siempre difíciles Seahawks, y los Rams de Sean McVay, Arizona puede sorprender a más de uno y si se meten a postemporada, cuidado, que cualquier cosa puede pasar.
Los Chargers están a nada de explotar finalmente su potencial. Todavía persisten dudas sobre la línea ofensiva, y sobre si Tyrod Taylor puede tener un año comparable al de los mejores mariscales de la liga. Sin embargo, en una temporada en donde clasifican siete equipos por conferencia, el equipo de Anthony Lynn tiene altas chances de llegar a playoffs, e incluso de competir. ¿La razón? Su defensa, reforzada con las adiciones de Linval Joseph y Chris Harris Jr, está ahora entre las más temibles de la liga. Y ni hablar de la secundaria, en donde hay presencias como la de Derwin James, Casey Hayward y el ya mencionado Harris. El futuro parece sonreírle a los Chargers.
En una división que parece tener a San Francisco y Seattle como sus principales animadores, aparece el equipo de Phoenix con un esquema asentado y una plantilla mejorada.
Más allá del negoción que parece la llegada de Hopkins al cuerpo de receptores, el equipo ha tenido una offseason muy buena, donde han mejorado mucho a la defensa que va a ser tan necesaria contra los rivales divisionales.
Probablemente no apunten a ganar la división, pero si consiguen alguna de las plazas de comodín, va a ser un equipo a temer en la postemporada.
Uno de los equipos revelación del 2018 y uno de los que más decepcionó en 2019. Bastantes altibajos tuvo el equipo durante la temporada a pesar de contar con estrellas como Aaron Donald, Jalen Ramsey y Cooper Kupp. No hay que olvidarse quién maneja los hilos de este equipo: Sean McVay, una de las mentes ofensivas más prolíficas de la NFL, quien buscará reencontrar al Goff de 2018 y ese juego por tierra tan productivo con un backfield lleno de jóvenes corredores.
Es verdad que vienen de un año donde las decisiones desde la gerencia son cuestionables, sobre todo por su manejo del cap, pero siguen siendo un equipo que va a buscar ganar ahora y que se reforzaron tanto en la offseason como en el Draft para cumplir el objetivo de volver al Super Bowl. Aunque veo difícil ese regreso, no tengo dudas de que el equipo va a ingresar a los playoff y hasta pueda dar la sorpresa en esa primera ronda.
Si siguen un poco lo que escribo en No Huddle, esta elección no es ninguna sorpresa. Arizona tiene todo para ser un futuro contendiente. El HC Kliff Kingsbury tiene un ambicioso y dinámico sistema de juego, Kyler Murray parece listo para saltar al estrellato y la adición de DeAndre Hopkins solo genera más expectativas. En defensa, los nombres propios son fuertes en todas las líneas, pero faltaría que esas piezas encajen y comiencen a funcionar como un equipo.
El futuro es alentador para los Cardinals, pero también puede serlo el presente. No perdieron mucho material en esta offseason, y en tiempos vertiginosos, eso es más importante de lo que parece.
Ahora que los Denver Broncos han identificado a Drew Lock como su QB franquicia, la misión es alcanzar, y eventualmente superar, a sus rivales de la AFC Oeste y campeones del Super Bowl, Kansas City Chiefs.
La secundaria de Denver se encuentra entre las mejores de la NFL, y todo comienza con uno de los tándems de safetys más subestimados de la liga en Justin Simmons y Kareem Jackson, agregado al dúo de OLB, Bradley Chubb y Von Miller, temibles cuando están en un buen momento.
Ofensivamente, los Broncos se reconstruyeron, tienen un quinteto de receptores interesante (Sutton, Jeudy, Hamler, Fant y Okwuegbunam), sumado a un QB con un cañón en el lugar de su brazo, y dos RB de alto nivel en Lindsey y Gordon.
Si este equipo asimila el mensaje de Vic Fangio, tendrá una buena defensa, con una ofensiva con potencial de élite.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.