La temporada de la NFL está cada día más cerca, y con la confirmación de quienes finalmente no jugarán, los equipos están listos para planificar su año. Con esto en mente, es momento que desde la redacción de No Huddle empecemos a dar nuestras predicciones para el 2020. Durante los próximos domingos se publicará una nota con el análisis de las franquicias que pueden llegar a quedarse con el primer pick general del Draft 2021, una potencial decepción, el caballo negro de los redactores y, obviamente, el candidato a llevarse el Super Bowl.
Esta semana, los analistas dan su mirada sobre qué equipo es el peor parado para la temporada, por ende, el potencial próximo dueño de la primera salección general del Draft.
En una temporada fuera de lo normal, Washington Football Team será el peor equipo de la temporada por varios cuerpos de ventaja. Con muchos problemas fuera del campo de juego, sin muchos entrenamientos debido a la pandemia que modificó todas las estructuras deportivas, con escasas armas ofensivas y con un mariscal que no inspira confianza alguna, el equipo entrenado por Ron Rivera tendrá la primera selección del Draft 2021.
Es muy posible que esta campaña la tomen de práctica para los años venideros, y ver qué jugadores se van a mantener en la plantilla y cuales no volverán a capital de Estados Unidos en la próxima temporada.
Hay otros equipos que podrán convertirse en los más flojos durante la temporada, pero en Washington, los primeros meses del año en sus oficinas fueron para el olvido, y el ambiente en las franquicias suele traducirse dentro del terreno de juego.
Ron Rivera y un puñado de jóvenes talentosos son el futuro para el equipo de la capital pero no parecen estar preparados para ganar muchos partidos en 2020. Por esto, parten como candidatos a ser la primera selección global en 2021.
Por segundo año consecutivo, Cincinnati tendrá el primer pick global, tal como les pasó en 1994 y 1995. Es cierto que seleccionaron a uno de los mejores prospectos de los últimos años en Joe Burrow, pero una temporada corta por la pandemia perjudica su transición a la liga, todavía hay interrogantes en varios grupos del equipo, y Zac Taylor a pesar todavía de ser muy joven, no ha demostrado tener las armas para dar vuelta a esta franquicia. Recordemos que los Bengals tienen un buen corredor en Mixon y una gran línea defensiva, pero no mucho más que eso.
Para empeorar aún más esta situación, la AFC Norte aparece como una división muy complicada. Tanto los Steelers como los Ravens tienen dos de las mejores defensivas de la liga, y en ataque son muy explosivos con la vuelta de Big Ben y la presencia del MVP, Lamar Jackson. A esto le sumamos que el históricamente modesto Cleveland Browns cambió su entrenador en jefe y reforzó la línea ofensiva, por lo que debería ser un equipo mucho más explosivo en ataque.
La reconstrucción de esta franquicia tiene que ser total, y es por eso que al no tener una base sólida, ni muchas opciones de tener una temporada ganadora o mucho menos, sus mayores opciones pasan por darle a Ron Rivera la posibilidad de seleccionar antes que nadie en el próximo Draft. Tendrá competidores férreos para ello en Jaguars y Giants, pero vencerá.
New York tiene un problema muy grande que encabeza el resto de sus conflictos: el liderazgo. Adam Gase es el head coach, pero los jugadores no le tienen mucha confianza, y lo confirmaron luego de que Jamal Adams saliera a difamarlo previo a su traspaso.
Además de la pérdida de su mejor jugador defensivo, el equipo no mejoró ninguna posición de cara a la nueva temporada, y su grupo más débil, la línea ofensiva, tendrá cinco nuevos titulares que si lograran entenderse entre ellos y al sistema desde la primera semana, sería un milagro.
Parece una locura apostar que los Patriots tengan la primera selección global del próximo año. Sin embargo, la era Brady terminó en New England, sumado a la crisis producida por la pandemia mundial y la opción que tienen los jugadores para velar por su salud y la de su familia ausentándose esta temporada, han desangrado a la dinastía que ha dominado la NFL en los últimos 20 años.
Este es el momento en el cual Bill Belichick y Robert Kraft deben tomar decisiones importantes a la interna de los Patriots, decisiones que definirán la relevancia del equipo en la próxima década. Asegurarte un pick 1, y con esto el mejor prospecto de QB, o luchar en una temporada atípica en la que no contaras con tus principales piezas del equipo. La decisión parece sencilla.
De los seis Pro Bowlers que salieron al emparrillado para los Jags contra los Patriots hace dos temporadas en el AFC Championship (Jalen Ramsey, A.J. Bouye, Calais Campbell, Yannick Ngakoue, Malik Jackson y Telvin Smith), solo Ngakoue permanece, y también quiere ir.
Es un caso especial lo que hizo Jacksonville, desmantelando todo y yendo por la reconstrucción en una temporada. El equipo todavía tiene al talentoso Leonard Fournette, y ha hecho un esfuerzo para reconstruir la defensa invirtiendo tres selecciones de primera ronda en los últimos dos años en el Draft. Aún así, la cuestión es que Jacksonville es un equipo con un calendario duro y poco talento. Es muy posible que tenga el peor récord de la NFL en 2020.
Ya no queda nada de un equipo que hace apenas tres años llegaba a la final de la Conferencia Americana y quedaba a un paso de su primera aparición en un Super Bowl. Desde entonces, la defensa fue desmantelada en sucesivos trades y hoy solo genera alguna expectativa lo que puedan hacer los linebackers Joe Schobert y el novato K’Lavon Chaisson. En la ofensiva, Gardner Minshew y Leonard Fournette deberán mostrar su mejor versión para conseguir yardas y puntos. El mariscal tiene la obligación de confirmar que puede ser algo más que una carismática figura, de lo contrario su paso por la liga corre serio peligro.
Para completar un panorama complicado, excepto Jacksonville, en la AFC Sur todos los equipos tienen pretensiones de postemporada. No veo un récord mejor que 2-14 y el primer pick del próximo draft asegurado.
En Washington no paran de sumar problemas extradeportivos, y eso es algo que inevitablemente se va a trasladar al campo de juego. Un plantel que no cuenta con grandes figuras, un QB inexperto que hasta el momento no mostró demasiada competencia como titular y muchos jóvenes parecen ser la receta perfecta para estar una vez más entre los peores equipos de la liga.
Si bien pueden encontrar algo de aire fresco en la llegada de Ron Rivera, la franquicia no le ha podido ofrecer un ambiente de trabajo lo suficientemente ameno y el primer draft tampoco fue algo espectacular. Sin dudas será una temporada difícil para el “nuevo” equipo de la capital de los Estados Unidos.
Con las pérdidas de Luke Kuechly y Cam Newton, Carolina se quedó sin sus capitanes. Además tenemos que sumar la ida de Turner y Reid, quienes auspiciaron como líderes en sus respectivos lugares, y que el staff es totalmente nuevo, con la llegada de Matt Rhule al puesto de HC.
Lo importante para Carolina es crear una cultura. Hay un grupo grande de jugadores jóvenes que necesitan tomar experiencia y es normal que se equivoquen, y ahí pueden venir varias derrotas. Los Panthers no van a salir a perder partidos porque no es lo que busca el HC en su equipo, pero es difícil ganar teniendo tantas piezas con poca experiencia y sin tiempo de juego juntos.
El equipo de Ron Rivera tuvo la offseason más dura afrontada por un equipo en lo que va del siglo XXI. Más allá de que sumaron al mejor jugador del draft en Chase Young, ofensivamente no tienen manera de hacerle daño a las defensas rivales. Su QB será el jugador de segundo año, Dwayne Haskins, quien no ha mostrado condiciones para ser titular en la NFL, y su posible mejor jugador, el corredor Derrius Guice, fue recientemente cortado luego de haber sido arrestado.
Todos los caminos conducen a que Washington tendrá el primer Pick en el Draft 2021, y que Trevor Lawrence encontrará en la capital del país a su nuevo equipo.
Nota realizada por la redacción de No Huddle.
