Lógicamente, hay hinchadas que son más importantes para sus equipos y que son reconocidas por ser un factor cuando su equipo juega de local. En la NFL, una de las más impactantes de todas es la de los Seattle Seahawks, conocida como “The 12´s”. Esta hinchada, considerada una de las mejores de la NFL, tiene algunas particularidades que la distinguen del resto. Veamos cuáles son estas características que han hecho de la hinchada de los Seahawks un estandarte que enorgullece a la ciudad.
¿Qué sería del deporte sin las hinchadas? La respuesta es bastante obvia. Por más que el espectáculo principal está en el terreno de juego, lo que pasa en las gradas es sumamente importante. A veces, por el simple hecho de que los fanáticos son entretenidos; Pero muchas otras, porque son influyentes para el desarrollo del encuentro.
En la NFL de hoy, las localías son muy importantes. De hecho, las casas de apuestas le dan al equipo local una "ventaja" de 3 puntos en los cálculos de las líneas para el partido. El simple hecho de que seas local, teóricamente te da una ventaja de 3-0 cuando el partido aún siquiera haya comenzado. Claro está, que son pocos los equipos que llevan esa teoría a la práctica.
PETE CARROLL CON LA 12#Seahawks
— No Huddle (@nflnohuddle) September 24, 2023
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Los Seahawks se unieron a la NFL en la década de 1970 y desde ese entonces hasta 1999 tomaron el Kingdome como su casa. El material principal para la construcción del estadio fue hormigón. Las propiedades de este material hacen que el ruido generado dentro del domo retumbe, logrando altos volúmenes dentro del estadio. La fanaticada Seattle se caracterizó desde un principio por ser muy fervorosa.
El combo de la acústica del estadio y los hinchas ruidosos hizo que los equipos practiquen de una forma particular antes de ir al Kingdome. Los rivales de Seattle, en la semana previa, entrenaban con rock a todo volumen, para emular los altos decibeles alcanzados en la casa de los Seahawks. La influencia y lealtad de los fanáticos fue recompensada por el, en ese momento, presidente de la franquicia, Mike McCormack. El 15 de diciembre de 1984, McCormack decidió retirar la camiseta número 12 como tributo a “los mejores fans de toda la liga”.
El Kingdome no fue suficiente para los Seahawks. En 1996, el reconocido empresario Paul Allen, oriundo de Seattle, fue el principal inversor e impulsor de un proyecto para la construcción de un nuevo estadio de calibre mundial. La idea de Allen era que pudiera ser utilizado tanto para fútbol americano como para fútbol. 6 años y 430 millones de dólares más tarde, se inauguró el Seahawks Stadium, que hasta el día de hoy sirve como estadio de los Seahawks y los Sounders (equipo de la MLS). Con el correr del tiempo ha sufrido modificaciones en su nombre, En el año 2004 pasó a llamarse Qwest Field y 7 años más tarde, en 2011, CenturyLink Field. En noviembre del 2020, el estadio pasó a llamarse Lumen Field.
La casa de los Seahawks debía ser especial. Al hormigón característico del Kingdome, le añadieron un techo de metal que cubre a los aficionados. Paul Greisemer, quien diseñó el estadio, contó en 2014 que los materiales utilizados para la construcción sirven como espejo para el sonido generado dentro. Además, el ángulo del techo hace que el ruido se concentre hacia el centro del campo. Por este motivo, cuando la afición de Seattle empieza a gritar, se vuelve casi imposible la comunicación de los jugadores dentro del campo. Todo esto no es solo un mito. En el año 2013, el 12mo hombre, rompió 2 veces el récord Guinness de mayor ruido en un evento deportivo. En la segunda oportunidad, alcanzaron los 137,6 decibeles. El récord fue superado el año siguiente por los Kansas City Chiefs.
El haber retirado el número 12 no fue suficiente para honrar a sus hinchas. La franquicia dispuso una bandera en su honor. Tal insignia está ubicada en una de las cabeceras del Lumen Field y se iza antes de cada encuentro de los Seahawks. Distintas personalidades identificadas con el equipo han tenido el honor de izar la bandera.
El 12 de octubre del año 2003 la bandera subió por primera vez y en esa ocasión la ceremonia estuvo a cargo de 12 abonados que seguían al equipo desde sus inicios. De acuerdo con la tradición, cuando la bandera llega a la cima del mástil, todos los hinchas de Seattle revolean algún pañuelo o prenda de ropa del color del equipo.
La hinchada de los Seahawks sería reconocida una vez más por la institución. En el año 2005 el equipo derrotó en tiempo suplementario a los Giants por 24-21. Lo notorio de aquel encuentro fue que por el ruido ocasionado por el 12mo hombre, los Giants cometieron 11 penales de partida en falso y fallaron 3 goles de campo. El entrenador Mike Holmgren decidió que su hinchada había sido determinante para la victoria, por lo que otorgó el “game ball” a los hinchas. Dicha pelota permanece en el Lumen Field y es conocida como “12th MAN ball”.
En los playoffs del 2011, los Seahawks recibieron a los Saints en la ronda de comodines. El conjunto visitante llegaba al partido como claro favorito dada la mala campaña regular de Seattle (ganó su división con récord de 7-9). El partido fue peleado en todo momento y llegando al final, los locales se imponían por 4 puntos y tenían la pelota.
Con intenciones de bajarle tiempo al reloj y cuidar el ovoide, la serie ofensiva de los Seahawks se basó en el ataque terrestre. Con el balón en su propia yarda 33, decidieron ejecutar un “17 power”, una jugada de bajo riesgo, corriendo por dentro de los tackles. El corredor era Marshawn Lynch. Tomó la pelota y rompió la primera tackleada.
The Beastquake 😤
— PFF (@PFF) October 8, 2021
Is this the greatest run of all time? pic.twitter.com/ZZ6tkkBLCY
A partir de allí, en una de las mejores jugadas de todos los tiempos, se sacó de encima cuanto jugador rival se le cruzara en su camino y llevó la pelota hasta la zona de anotación. Los hinchas de Seattle celebraron como nunca lo habían hecho. La euforia del festejo fue tal, que no bastaron los alaridos y los gritos de alegría. La gente saltaba de la emoción por semejante jugada. Más tarde, sismólogos informaron que justo a la hora de la jugada, se registró un pequeño temblor en la zona del estadio. Los fanáticos de los Seahawks, literalmente, hicieron temblar la tierra. El apodo de Lynch, “BeastMode” y la actividad sismográfica generada, dieron nombre a la jugada, que pasó a la historia como “BeastQuake”.
Sigue la NFL desde 2011 y cubre la liga desde 2021. Licenciado en Administración, los números siempre sirven analizarlos con el contexto. Editor de guía de Draft en español.
