La Agencia Libre de la National Football League (NFL) comenzó hace apenas un poco más de una semana y la gran mayoría de los agentes libres ya encontraron un nuevo hogar, mientras que las franquicias se preparan para encarar de lleno al próximo Draft y a elegir a los mejores prospectos universitarios.
En Dallas Cowboys en particular, se preparan para apuntar todos los cañones a los principales LBs que se presenten en el Draft, debido a que su MLB Leighton Vander Esch anunció formalmente su retiro de la NFL, luego de varias lesiones repetidas en la zona de su cervical. Si bien el desenlace era el esperado, según trascendió hace cuatro meses, el jugador decidió hacerlo oficial.
Esto ocurre cinco meses y medio después de que el egresado de la Universidad de Boise State tuviera que salir del campo luego de colisionar con su compañero Micah Parsons, quien había recibido un duro empujón del OT de San Francisco 49ers, Trent Williams. La decisión, por más dolorosa que señala que fue, es la correcta en función de su calidad de vida en los años venideros.
El LB de 1,93m y 116kg tenía el prototipo perfecto para jugar la posición de MLB en la NFL. Tal es así que Dallas Cowboys decidió elegirlo con la selección #19 del Draft del 2018. Su tamaño, velocidad y tenacidad lo convertían en el reemplazo perfecto para el ya veterano Sean Lee.
Lamentablemente, tanto él como Lee, corrieron la misma suerte en cuanto a lesiones y esta mala fortuna dió por desperdiciado un enorme talento en ambos jugadores. A pesar de ello, Vander Esch logró jugar 71 partidos y registrar 469 tackles (296 solo + 173 asistidos), 3,5 capturas, tres fumbles forzados -dos de ellos recuperados y uno devuelto para TD- y tres INTs devueltas para un total de 63 yardas.
Co-Founder de No Huddle. Editor, redactor y conductor de los distintos productos del medio. Sigue la NFL desde 2012 y la cubre desde 2020. Especialista en Dallas Cowboys.
