Los Jets viven una nueva reconstrucción en este 2021. La llegada de Robert Saleh como entrenador en jefe trajo un aire de frescura a una devaluada franquicia que necesita mejorar su plantilla en prácticamente todas las líneas si quieren volver a ser un equipo competitivo. La salida de Sam Darnold a Carolina Panthers trajo una certeza, en su primer pick, el segundo global del draft 2021, iban a ir en busca de su quarterback que pueda generar años de calidad en la posición.
Prácticamente no había dudas que la franquicia neoyorquina iba a seleccionar este jugador. Era el segundo mejor mariscal de la camada y era una posición donde no tenían un jugador confiable.
El egresado de BYU es un playmaker. Tiene una gran capacidad atlética que le permite escaparse de la presión fuera y dentro del bolsillo. Su precisión en sus lanzamientos es excelente y puede realizar envíos en varios ángulos casi imposibles de efectuar sin tener plantados los pies en el campo de juego. Sumamente impredecible y en cualquier momento te puede hacer una jugada grande desde situaciones sumamente incomodas. Sin dudas, tiene todo para brillar en el próximo nivel.
Mediante un trade con los Vikings, los Jets subieron al #14 en la primera ronda del draft. Para lograr esto le cedieron a Minnesota su pick #23 y dos elecciones de tercera ronda (las #66 y #86 globales). Además, New York agrego una elección más en la cuarta ronda.
Movimiento lógico: hay que proteger a la nueva joya de la institución y Vera-Tucker era el mejor prospecto en cuanto a lineros internos de la línea ofensiva. Posee una gran técnica de manos y tiene un un primer contacto muy fuerte en cuanto a la protección al QB penalidades. En cuanto al ataque terrestre sabe direccionar sus bloqueos para poder generar los huecos. Es muy prolijo y no hace penalidades.
Los Jets ya comenzaron a darle nuevas armas a Zach Wilson. Elijah Moore es un receptor de slot muy dinámico. Es efectivo en movimientos dobles porque la manera en que trabaja la ruta y su rapidez le permiten separarse fácilmente de sus esquineros. Asimismo, es un receptor de manos naturales que es muy confiable en términos de asegurar la pelota y una amenaza constante de jugadas grandes. En su déficit esta que es un jugador muy bajo para lo posición (mide 1,75 cm) y no tiene físico para jugar en las esquinas.
Michael Carter tiene un estilo de correr muy similar al de Alvin Kamara, pero en un tamaño más pequeño. Su paciencia, rapidez, visión y dureza en general le permitirán trasladarse muy bien a cualquier tipo de esquema de carrera. Gran lectura, nunca tiene prisa por encontrar el hueco. El gran juego de pies y la rapidez le permite adormecer a los defensores a la hora de realizar el corte. Con los Jets corriendo en comité, tendrá varios toques por partidos desde la primera semana. En su contra, tiene que al ser un corredor de baja estatura y poca corpulencia física, su protección al QB es casi nula.
Sherwood es un tackleador grande y seguro con el poder de golpe para dejar una marca. Puede intimidar a los receptores que trabajan en el medio del campo y tiene el tamaño para cubrir alas cerradas. No tiene buena velocidad porque lo que necesitará de gran anticipación para permanecer dentro de la liga. Dada su fortaleza física seguramente va ser formado cerca de la línea de golpeo para poder cubrir el ataque terrestre. Si se desprende de los bloqueos con más eficacia, tranquilamente podría ser desarrollado para jugar como linebacker.
¡Los Jets draftearon homónimos! Pero este Carter en lugar de ser corredor, es cornerback de slot. Es rápido en la transición y tiene una buena velocidad para jugar cerca de la línea y no perder de vista a su rival. Buena técnica cuando la cobertura es zonal, pero podría tener inconvenientes cuando deba marcar hombre a hombre. Sus habilidades con el balón necesitan mejorar. Correcto tackleo. Su estadía en los Jets dependerá de cómo serán sus actuaciones en los entrenamientos previos al comienzo de la temporada.
For the first time in NFL history, a team has selected two players with the same first and last name in the same draft.
— New York Jets (@nyjets) May 1, 2021
(We don't actually know if this is true, but we're busy and just going with it.) pic.twitter.com/TzdMpbohTl
Otro esquinero para reforzar el perímetro de los Jets. Es un jugador atlético con buen tamaño, longitud y fuerza. Su mejor característica es la confrontación en el aire con el WR, donde utiliza toda su envergadura para evitar la recepción. Es capaz de contorsionarse y ajustar su cuerpo en el aire. Sus manos son muy seguras y tiene un buen instinto cuando debe ir en busca de la pelota. Podría jugar en esquemas de zonas. La marca hombre a hombre es una gran debilidad ya que es permeable a que le hagan jugadas de más de 25 yardas. Es un buen proyecto pero tiene mucho para aprender.
Tercer jugador del perímetro elegido de manera consecutiva por Robert Saleh y compañía. Líder natural con un gran carácter que trabaja a destajo para continuar mejorando. Tacklea con fiereza y tiene la suficiente velocidad, longitud y tamaño para competir con alas cerradas. Existen dos grandes problemas que podrían complicar su estadía en la NFL: su instinto en la cobertura, en muchas ocasiones se pierde y deja a su jugador totalmente solo, y su capacidad física, ya que en el 2019 se rompió los ligamentos cruzados.
Obviamente, la cobertura en las esquinas fue un gran problema para los Jets en el 2020 y por eso fueron con todo en este draft 2021, reclutando tres esquineros. Echols es un CB externo sumamente veloz y atlético, juega con disciplina y prácticamente nadie le puede ganar sus espaldas. Posee una buena lectura y anticipación. En su contra tiene que, al ser un atleta con un cuerpo muy delgado, los WRs de gran contextura podrían sacarle mucha ventaja en las pelotas divididas. Esto también le trae inconvenientes a la hora de tacklear. Si aumenta su masa muscular y mejora su técnica para bajar rivales podría ser un esquinero titular por varios años.
Los Jets finalizaron su draft 2021 eligiendo un liniero defensivo interior. Un solo año como titular en la universidad le bastó para ser elegido por un equipo de la NFL. Marshall es fuerte y explosivo dentro de las trincheras. Tiene un rápido primer paso que le permite sobrepasar el bolsillo y presionar al QB. En cuanto a la carrera, su centro de gravedad es bajo, por lo que cuando posiciona sus pies firmes en el campo es muy difícil moverlo. Pero para tener mayor consistencia deberá usar mejor las manos para evitar no ser bloqueado. Otro ítem a mejorar es que suele bajar muchísimo su nivel en los segundos tiempos de cada partido.
Co-Founder de No Huddle. Miembro activo del fútbol americano nacional desde 1996. Conductor del programa de Football Nacional y redactor de la web.